La característica principal del voto nulo y su inestabilidad estadística es no responder a un patrón racional homogéneo, pudiendo ser intencional o no
Regeneración, 9 de junio del 2015.-El voto nulo durante la jornada electoral 2015 (4.91%), registró una disminución con respecto a la elección intermedia anterior (2009=5.39%), mientras la participación ciudadana creció en tres puntos porcentuales (2015=47%).
La campaña a favor del voto nulo, se enfrentó a la participación del electorado nacional, que tuvo como mayor oposición la mediática y oficialista campaña de voto de castigo, basada en la confianza de los partidos predominantes, en su estructura corporativa y maquinaria electoral; que transitó soportada en rumores y hechos de violencia, promoviendo el miedo, pero que tampoco tuvo el éxito supuesto por sus promotores ante la movilización social que ha redefinido, aunque parcial e inicialmente el mapa político-electoral del país.
El valor real del voto nulo, sólo ha superado en términos absolutos a cuatro partidos políticos a nivel nacional: el Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Encuentro Social y el Partido Humanista, registraron menos votos que el total de nulos. Siendo característica de estos institutos políticos, la inminente pérdida del registro o el estar al borde de ella, de no valerse de su participación en alguna alianza.
El estudio y análisis del comportamiento del voto nulo, tendrá como referente nacional a un Estado donde el anulismo ha hecho historia. En Aguascalientes, con un 8,19%, el voto nulo superó a ocho de los 10 partidos estatales (aunque con relación al total de votos a nivel nacional, la entidad aporta menos del 1% del electorado); este fenómeno local registró el dato más alto desde 1991, y nunca había superado el 5%. La característica principal del voto nulo y su inestabilidad estadística es no responder a un patrón racional homogéneo, pudiendo ser intencional o no.