Las dos mayores televisoras del país, Televisa y TV Azteca, son clientes de Traffic Sports, cuyo fundador y dueño ha cimbrado al mundo del fútbol internacional tras admitir que construyó un intrincado esquema de sobornos para hacerse con los derechos de transmisión de los torneos regionales de la FIFA
Regeneración, 29 de mayo del 2015.- Televisa y TvAzteca, junto con ESPN y Telemundo, son clientes de Traffic Sports, compañía que está detrás del escándalo de corrupción para hacerse con los derechos de transmisión de los torneos regionales de la FIFA.
Las dos mayores televisoras del país, Televisa y TV Azteca, son clientes de Traffic Sports, cuyo fundador y dueño ha cimbrado al mundo del fútbol internacional tras admitir que construyó un intrincado esquema de sobornos para hacerse con los derechos de transmisión de los torneos regionales de la FIFA como la Copa Oro y Copa América.
Entre los clientes de Traffic Sports se encuentran las mexicanas Televisa y TV Azteca, las estadounidenses ESPN y Telemundo, además de la filial deportiva del grupo de medios qatarí Al Jazeera, Bein Sport, según datos del sitio web de Traffic Sports, quien tiene los derechos en exclusiva de competiciones donde participan la Selección Mexicana y equipos de la Liga MX.
“Alrededor de 1991, la Concacaf (Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe) comenzó a organizar y promocionar la Copa Oro, un torneo y en ciertos años, para equipos de otras confederaciones.
Como secretario general de la Concacaf, Blazer era responsable de la negociación de los contratos, a nombre de la Concacaf, y firmó contratos con una compañía de medios basada en México”, explican las autoridades estadounidenses en la demanda interpuesta contra Charles ‘Chuck’ Blazer, en la Corte del Distrito Este de Nueva York, en Estados Unidos.
Pero en 1992, la empresa Traffic Sports, que se identifica como el “Co-Conspirador #2’ pasó sus oficinas de Brasil a Estados Unidos, donde comenzó a negociar con el ex dirigente de la Concacaf, el trinitario Jack Warner, y un socio suyo, con el fin de adquirir los derechos de la Copa Oro para las ediciones entre 1996 y 2003 a través de un esquema de sobornos similares a los que usó para adjudicarse en exclusiva la Copa América, el torneo donde participan las selecciones sudamericanas más importantes como Brasil y Argentina, y en donde también juega México desde los años 90.
“En conexión con la adquisición y renovación de estos derechos (Copa Oro), el Co-Conspirador #2 y Co-Conspirador #3 hicieron pagos de sobornos para que los cobrara Warner y el Co-Conspirador #1 (Blazer)”, según se lee en la causa en contra del ex gerente de la Concacaf, y quien fue uno de los infiltrados que apoyó a la investigación.
Fuente: http://www.trafficsports.com/EN/mediarights