Niño que murió en Iztapalapa al ser arrastrado por el agua, era hijo único

La tarde del viernes realizaron la ceremonia de despedida del cuerpo de Alejandro, el niño que murió al ser arrastrado por la fuerza de un río que se formó debido a las fuertes lluvias.

Regeneración, 16 de junio de 2018.- Este jueves, debido a las fuertes lluvias, un niño falleció al ser arrastrado por la fuerza del río que se formó sobre la calle Eloy Cavazos, en la Colonia San Miguel Teotongo, Delegación Iztapalapa. Su madre, Rosa María, vivió momentos de angustia.

El niño de nueve años se quedó atorado en la zanja del desagüe, por lo que la mamá del niño y un vecino hicieron todo lo posible por rescatarlo, pero no lo lograron.

El vecino escuchó los gritos y salió, cuando abrió la puerta de su casa vio como la madre sujetaba al niño y eran jalados hacia la canaleta de desagüe, por lo que fue a ayudarlos.

“Escuché los gritos y salí, cuando los vi me aventé y alcancé a sujetar el brazo derecho del niño, pero la corriente era muy fuerte que me costaba trabajo; cuando su madre se logra incorporar me ayuda, pero no lográbamos sacarlo así que comencé a pedir ayuda pero nadie salió”, contó el señor.

“Fue después de 20 minutos que un chavo me trató de ayudar, amarramos un lazo a una fascia de un carro para apoyarnos pero se rompió, el agua era mucha que casi me jala a mí también», recordó el hombre.

NO LOGRARON SALVARLO

A pesar de los esfuerzos que hicieron para rescatarlo, no lo lograron. Luego de un rato de espera, elementos de la policía llegaron al lugar, quienes ayudaron a rescatar el cuerpo del menor.

Los familiares dicen que los Bomberos tardaron en llegar alrededor de 45 minutos, detalla una publicación de Debate.

La madre del menor ya fue asistida por psicológas, atención médica y algunos gastos funerarios por el DIF.

La tarde de ayer la familia de Alejandro veló el cuerpo en su hogar para darle el último adiós.

La ceremonia se realizó en la Calle Flor de Liz esquina con Camino Real para despedir al estudiante de cuarto año de primaria y de excelencia académica, como lo recuerda su madre.

“Mi niño era hijo único y muy alegre, tenía excelencia académica y era atleta como mi hermana», dijo su tía.