Recupera hectáreas de los pueblos wixárika, rarámuri, ódami, chichimeca, yaqui, yoreme mayo, y p’urhépecha, entre otros beneficiados
Regeneración, 19 de noviembre 2025– La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó que durante este año restituyó 9 mil hectáreas a pueblos originarios como parte de los planes de justicia impulsados por el gobierno de México.
Acciones
Estas acciones se han realizó mediante la enajenación de terrenos nacionales y a través del Programa de Atención de Conflictos Agrarios.
Forman parte del compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum para atender las demandas históricas de las comunidades indígenas, señaló la dependencia en un comunicado.
La institución, encabezada por Edna Vega Rangel, detalló que cinco comunidades pertenecientes a tres pueblos indígenas resultaron beneficiadas.
Al pueblo wixárika se le restituyeron más de 5 mil 956 hectáreas; al arámuri/ralámuli, 3 mil; y al ódami, más de 500.
Planes de justicia
Los planes de justicia abarcan a los pueblos wixárika en Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Durango; a la Sierra Tarahumara en Chihuahua, donde habitan los pueblos rarámuri, ódami, oichkama y warijó.
Así como a los pueblos yoreme mayo y yaqui en Sonora; chichimeca otomí en Guanajuato y Querétaro; chinanteco y mazateco en Veracruz.
P’urhépecha en Michoacán; comunidades de la Montaña de Guerrero, y a los pueblos yumano y cochimí en Baja California.
La Sedatu destacó que, como resultado del trabajo interinstitucional, cinco comunidades obtuvieron el reconocimiento de su territorio ancestral luego de décadas de despojo.
Análisis y conciliación
Para dar continuidad a estas acciones, la dependencia desarrolla procesos de análisis y conciliación para avanzar en la restitución de tierras.
A la comunidad Mala Noche, del pueblo ralámuli, y a la etnia yaqui, mediante la enajenación gratuita y colectiva de terrenos nacionales.
De igual forma, en 2026 se prevé continuar con la restitución de superficie a la comunidad San Sebastián Teponahuaxtlán y su anexo Tuxpan, del pueblo wixárika.
Así como a la comunidad Cruz del Palmar, en el marco del Plan de Justicia Chichimeca.
Según la Sedatu, estas acciones fortalecen el resarcimiento, restitución y titulación de territorios.
Permiten que las comunidades ejerzan el derecho al aprovechamiento, cuidado y administración de sus tierras conforme a sus sistemas normativos.
