*La ex ministra de la SCJN Olga Sánchez Cordero, dijo que el análisis de la despenalización del aborto debe hacerse bajo las reglas de un Estado laico que se preocupe e interese por los derechos humanos de las mujeres.
Regeneración, 2 de junio de 2017.- Las veracruzanas tienen dos opciones antes de acceder a un aborto: la muerte o la cárcel, alertó la.
En conferencia de prensa durante la Jornada por el Derecho de las Mujeres a la Salud, dijo que la penalización del aborto en la constitución de los estados es la norma más discriminatoria que existe.
Le ex ministra indicó que mantener la tipificación del aborto en las legislaciones estatales significa privar de la libertad a la mujer y criminalizar la pobreza, porque quien quiera abortar «lo hará como sea, con pastillas, con ganchos y dejarán desangrándose a los hospitales».
Sánchez Cordero lamentó que mientras en la Ciudad de México se trabaja por garantizar los derechos de las mujeres, en otros estados como Veracruz, las legislaturas no velen por el bienestar de las féminas.
Abundó que, en el Estado, no hay acceso de las mujeres al aborto bajo ninguna circunstancia, ya sea violación o la propia salud. Todo está prohibido. Por ello, la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, exhorto a los diputados a que analicen si penalización del aborto es idónea, necesaria y razonable.
Puso de ejemplo a la legislación de Guanajuato, la cual castiga el aborto como si fuera un homicidio agravado e impone penas de entre 40 y 50 años de prisión.
«¿Es una medida necesaria, hay necesidad de que las lleven a la cárcel, hay proporcionalidad y racionalidad para que las lleven a la cárcel?», cuestionó.
Asimismo, la ex ministra dijo que el análisis de la despenalización del aborto debe hacerse bajo las reglas de un Estado laico «de ideología y política pública, pero ante todo de un Estado laico. Ahí está la gran responsabilidad del legislador (…) No podemos legislar en base de posturas religiosos e ideológicas, sino en forma constitucional».
Por su parte, la coordinadora de la asociación civil Equifonía, Araceli González Saavedra informó que al menos tres mujeres veracruzanas han sido sentenciadas por homicidio en grado de parentesco, a pesar de haber tenido abortos espontáneos.
Los casos registrados ocurrieron en los municipios de Papantla, Zongolica y en la región de Tuxpan.
La activista reprochó que, en Veracruz, las mujeres estén en desventaja y sean juzgadas desde creencias o prejuicios religiosos.
La directora del Centro «Las Libres», Verónica Cruz, comentó que “lo que hace falta es que los gobernantes hagan su trabajo de que las mujeres tengamos acceso real a nuestros derechos en la vida cotidiana. Nadie les está pidiendo nada extraordinario, sino que solamente cumplan con los tratados internacionales y la propia legislación».
Con información de Agencias