Salario en México no alcanza ni para que el trabajador se mantenga a sí mismo: ONU

En un informe del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y las Empresas Trasnacionales de la ONU, se señala que en México el salario mínimo es insuficiente. Además que el empleo temporal conlleva un empeoramiento de los salarios y las condiciones de trabajo.

Regeneración, 16 de junio de 2017.- En México, el salario mínimo no alcanza para que los trabajadores se mantengan a sí mismos, señala el informe del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y las Empresas Trasnacionales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que plantea que entre los principales problemas que presentan las garantías laborales en México están los bajos sueldos.

El informe emitido a inicios del segundo trimestre de 2017, corresponde a la visita que realizaron expertos de la Naciones Unidas el año pasado a nuestro país.

En el apartado especial sobre el tema laboral y señala que un motivo de preocupación es la situación en que se encuentran los jornaleros agrícolas y trabajadores migrantes pues de aproximadamente 2.42 millones de personas en dichas condiciones, solo 750 mil reciben un salario equivalente al mínimo mientras que los otros 800 mil no reciben ninguna remuneración porque son menores de edad o mujeres que ayudan a sus esposos o padres en el trabajo.

El equipo de trabajo también señaló que existen evidencias de las condiciones abusivas que sufren estos trabajadores, las cuales ha documentado la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En el caso del empleo temporal, el grupo indicó que el aumento de este tipo de empleo trae consigo un empeoramiento de los salarios y las condiciones de trabajo.

Por ejemplo, en la industria electrónica en México, la mitad de los trabajadores están subcontratados y con contratos cortos que no incluyen seguridad social.

Sobre el trabajo infantil, exhortaron al gobierno a que siga adoptando medidas para evitar las peores formas de empleo de menores, y recabe la participación de evaluadores independientes y representantes de la sociedad civil en el proceso de certificación de buenas prácticas empresariales.

 

Con información de La Jornada