Empresa canadiense y autoridades municipales de Honey demandaron al menos a 6 opositores a gasoducto Tuxpan-TulaPor Leticia Ánimas
Regeneración, 22 de agosto del 2018. Honey, Puebla.- A través del Juzgado Calificador, el alcalde de Honey, Ángel Lopez y la empresa TransCanad, inició a criminalizar a la oposición al gasoducto Tuxpan-Tula.
Se trata de pobladores de Chila de Juárez contra quienes se giraron citatorios, para un total de seis de las personas que han manifestado su rechazo a la instalación de la tubería en su territorio.
Luego de que la semana pasada, habitantes de esta comunidad hñahñú enclavada en la sierra norte de la entidad, echaran del lugar a funcionarios de la Secretaría de Energía del gobierno federal que pretendían «negociar» con ellos la colocación del ducto que traerá gas natural desde el Sur de Texas hasta el alto plano central del país, la autoridad municipal inició la persecución de los opositores,
Miembros el Consejo Regional de Pueblos de la Sierra de Puebla e Hidalgo, denunciaron que Hipólito Juan Vargas Diego, Noé Vargas Aparicio, Adán Aparicio Arroyo, Pablo Arroyo Baltasar, Guadalupe Aparicio Aparicio y Fidencio Lechuga Acundo fueron citados por la Juez Calificador, Karina Elizabet Ibarra Cabañas «para tratar asuntos de suma importancia», con el apercibimiento de que si no asistían se les impondrán medidas de apremio que pueden ir desde una multa, hasta presentarlos usando a la Policía Municipal.
La medida, dijeron, es una represalia al ejercicio de su legítimo derecho a oponerse de manera legal y pacífica a la construcción del megaproyecto que, consideran pone en riesgo la integridad de su territorio y de ellos mismos, por lo que han expresado su rechazo incluso a la realización de una consulta.
Los pobladores exigieron cese la persecución en su contra y el alcalde deje de comportarse como empleado de la empresa transnacional y respete la decisión del pueblo.
Expulsan de comunidad a personal de Sener y empresa TransCanadá
Encabezados por Carmen Álvarez Vázquez, ex empleada de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas (CDI) y ahora funcionaria de la SENER, los promotores y dueños de la tubería que traerá gas natural desde el sur de Texas hasta el altiplano central del país para una termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), llegaron a la población para proponer a sus habitantes “negociar el paso del gasoducto”.
Portando cartulinas y lonas, unas 500 personas exigieron a la empresa y a los servidores públicos que abandonaran la población, que se retiraran porque la comunidad ha manifestado ya su oposición al megaproyecto que tendrá más de 260 kilómetros de longitud y cruzará por territorio de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.
“Tú te vas a quedar a vivir aquí, el presidente municipal se irá a atender sus negocios en San Pedro o Santa Ana, (en el vecino estado de Hidalgo), pero tú te quedarás en el pueblo. A ti nada más te van a dar una untada de manteca y el puerco se lo van a llevar. Traidor”, le espetaron los inconformes a su autoridad.
Ante las demandas, Diego Vargas, admitió que “el pueblo es el que manda” y que no podía decir a los pobladores qué es lo que tenían que hacer, pese a que en días pasados estuvo promoviendo visitas a las obras de TransCanada en el estado de Veracruz, para que se dieran cuenta de que “la tubería no causa afectaciones”.
A la protesta de los habitantes de Chila, se sumaron los de Huehuetilla, comunidad a donde la noche del domingo pasado, denunciaron, llegó una maquina “que bajaron en un tráiler” y que creen que la empresa transnacional quiere usar para iniciar los trabajos del denominado “proyecto de muerte”.
Sin embargo, ante la negativa de los pobladores de “negociar” el paso del gasoducto, la funcionaria de Sener, les dijo a las mujeres que si se siguen oponiendo “les van a quitar la energía eléctrica”, denunciaron.
Los vecinos de la localidad en repetidas ocasiones gritaron: “fuera, fuera”, mientras que algunos que tomaron el micrófono e indicaron a los empleados federales que se retiraran del lugar y atendieran a su decisión.
Después de varias consignas, los lugareños les dijeron a los oficiales que el asunto ya no se arreglaría con el presente gobierno sino en la siguiente gestión federal.
Los elementos policiacos acompañaron a los funcionarios de la Secretaría de Energía hasta una camioneta gris tipo Pick Up en la que se alejaron de la población.