El 22 de octubre de 1814, el Congreso de Apatzingán emitió el DecretoConstitucional para la Libertad de la América Mexicana, y que es la primera Constitución del México independiente. Este importantísimo documento, que expresa fielmente los anhelos de los luchadores de la Independencia es, en verdad, la propuesta social más avanzada en América Latina en la primera mitad del siglo XIX.
Consecuencia de Los sentimientos de la Nación que Morelos dio a conocer en 1813, la Constitución de Apatzingán señala un camino inédito para resolver los graves problemas que aquejaban a nuestro país luego de trescientos años de dominación colonial española.
En su artículo 4, la Constituciónestablece que:
"Como el gobierno no se instituye para honra o interés particular de ninguna familia, de ningún hombre ni clase de hombres, sino para la protección y seguridad general de todos los ciudadanos, unidos voluntariamente en sociedad, éstos tienen derecho incontestable a establecer el gobierno que más les convenga, alterarlo, modificarlo y abolirlo totalmente, cuando su felicidad lo requiera" (cursivas nuestras).
En el artículo 18, define a la Ley como “la expresión de la voluntad general en orden a la felicidad común”. Y en el artículo 24, por fin, asienta con claridad que:
"La felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos consiste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. La íntegra conservación de estos derechos es el objeto de la institución de los gobiernos y el único fin de las asociaciones políticas".
El bienestar del pueblo y el goce de su derecho a la igualdad, la seguridad, la propiedad y la libertad; así como la responsabilidad y facultad de modificar o abolir el gobierno, son las bases de la fundación de una nueva República. Entonces como ahora.