Ayotzinapa significa buscar la verdad y la justicia: ‘Galeano’

Regeneración, 8 de mayo del 2015. (La Jornada) «San Cristóbal de las Casas, Chis. Cuando los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y asesinados levantan la demanda de verdad y justicia, “están levantando una demanda universal” porque “la cuenta no deja de crecer y la larga suma” de desaparecidos y asesinados “se sale del estado de Guerrero, de México, de Centro América, del continente”, afirmó el subcomandante insurgente Galeano (antes Marcos), nos reseña Elio Enríquez.

Los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), añadió, “no olvidaremos y no terminaremos nunca de agradecer” que los familiares de los normalistas hayan venido a platicar con los zapatistas, porque “bien sabemos que les dijeron que no lo hicieran, que el zapatismo ya había pasado de moda, que los íbamos a mal orientar, a usar, pero como quiera vinieron y nos alimentaron”.

Refirió que, “nosotros, esperamos la palabra de quienes no hacen del dolor y la rabia un espectáculo; esperamos la palabra de los familiares de los que hacen falta. Así supimos de la vida de ellos, conocimos, es decir, hicimos nuestro el dolor y nuestra la rabia.

“Ya sabíamos que los medios nos iban a hablar de algo pasado y los familiares de algo presente, que íbamos a encontrar en ellas y ellos el futuro porque el porvenir, amigoos y enemigoas, se construye cuando alguien en cualquier rincón y sin importar si le llevan o no la cuenta no se rinde, no se vende, no claudica”.

Aseguró que “allá arriba se ahonda el interés por dar vuelta a la hoja, por superarlo, por mirar para adelante”, pero “¿cómo se supera una ausencia inexplicable?”. Además, “adelante hay un abismo sin fondo en el que al caer ni siquiera queda el consuelo de un final, porque la desaparición forzada es una caída continua, el terror alargándose más y más”.

Acá abajo, reiteró, “Ayotzinapa significa en cambio la búsqueda porfiada de la verdad y la justicia. Y se busca martillando preguntas en el corazón de un estado, un país, un continente, un mundo que resuma sangre y mierda por todos lados, porque ¿quién?, ¿para qué?, ¿qué se gana con el crimen de asesinar y desaparecer a personas que ni estaban en la cuenta de las amenazas presentes y futuras? La verdad y la justicia hemos dicho para nombrar un faltante, para señalar que no está cabal la cuenta, que en las sumas y las restas seguimos saliendo con saldo negativo, con números rojos se dice en contabilidad; rojo de sangre, rojo de pérdida, rojo de alerta”.

Durante los trabajos del seminario titulado, El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista, que se lleva a cabo en esta ciudad, Galeano afirmó que “aun apagándose en los medios de comunicación, en el entusiasmo virtual de las redes sociales, en las movilizaciones y mítines, abajo permanece ese dolor, abajo sigue la rabia” por el caso Ayotzinapa.

“Como si el deseo de arriba de convertirla en cicatriz fracasara una y otra vez -y allá arriba se esfuerzan en ofrecer espectáculos alternativos-, los grandes medios y analistas que los acompañan desquitan paga. ¡Ah, las campañas electorales! De nuevo la nota sin necesidad de buscarla, de investigar, de trabajar la noticia, se decía en el gremio periodístico”, abundó.

Ante cientos de personas reunidas en el auditorio del Centro Integral de Capacitación Indígena (Cideci), ubicado en esta ciudad, donde se llevan a cabo los trabajos del seminario que concluirá el 9 de mayo: remarcó: “Pero Aytozinapa irrumpe donde menos se espera. Allí está por ejemplo este autodenominado seminario, donde las y los zapatistas están de necios en contradecir su inexistencia y en lugar de aportar conceptos serios están chingue y jode con Ayotzinapa”.

En torno irónico, continuó: “¿Pues qué no leen los periódicos? ¿qué no ven ni escuchan los noticieros? ¿Qué no entienden que lo actual, lo de hoy ya no es Ayotzinapa sino las campañas electorales, es decir, las encuestas? ¿A quién se le ocurre abrazar a unas mujeres y hombres que andan de un lado a otro demandando verdad y justicia, cuando lo de hoy es andar de un lado a otro intercambiando votos, despensas, gorras, playeras, esperanzas?”

Expresó que “los medios llegaron” llegaron a Ayotzinapa “en tropel llevados de las narices como desde hace algún tiempo por las redes sociales. Salió entonces construida por los medios de paga la coartada de Los Pelones, mandados al matadero por una entidad perversa y maligna. Que esa coartada haya surgido primero en los medios progresistas de paga es sólo una de las tantas paradojas que puebla ese mundo virtual”.

Abundó: “Que los mismos que presentaran ese aspecto como explicación lógica escriban luego libros o den conferencias sobre la pesadilla, es sólo una demostración de que allá arriba la memoria y la vergüenzas son escasas”.

Galeano señaló que “en la voz colectiva que somos lo dijimos antes y lo repetimos ahora, que no debemos esperar esas bofetadas para despertar, que el sistema está allí acechando en todos los rincones, mordiendo nuestra carne y bebiendo nuestra sangre todos los días a todas horas, en todas las geografías”.