El lunes 9 de noviembre el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó el informe La corrupción en México: Transamos y no avanzamos que arroja diversos resultados.
En el estudio, 46% de los empresarios mexicanos reveló que autoridades de gobierno les piden sobornos para obtener a cambio un contrato o una oportunidad de negocio.
Además, el 57% de los emprendedores admitió que utiliza gestores con acceso a privilegios o información para que intercedan en su favor ante las autoridades; el 65% aseguró haber perdido una oportunidad de negocio ante un competidor que sí utilizó influencias o pagó un soborno, mientras que el 63% dijo estar “muy de acuerdo” en que la corrupción “es parte de la cultura de negocios en México”.
Las prácticas corruptas, además de dañar la credibilidad y la confianza de los ciudadanos en las autoridades, generan un daño grave a la economía de México.
María Amparo Casar, directora anticorrupción del IMCO señaló el daño que hace la corrupción pues esta frena el desarrollo de la economía al derrotar a los emprendedores, disminuir la productividad, favorecer el rentismo e inhibir la inversión; además de generar desencanto entre la población, lo que se traduce en el debilitamiento de las instituciones y daño a su credibilidad.
La académica dijo que, de acuerdo con estimaciones de diferentes fuentes internacionales, como el World Economic Forum, el Banco Mundial o el Banco de México, la corrupción genera pérdidas en México de entre 2 y 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
«Tomemos el 5% que es el dato intermedio. Es decir, el 5% del PIB perdido en actos de corrupción, que son unos 890 mil millones de pesos».
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