La razón podría ser que los amantes tienden a dejar de aprender acerca de las necesidades del otro después sólo doce meses.
Un año. Algo más de 52 semanas. 365 días (¿serán 366 si el año es bisiesto, como el que nos toca atravesar?). Nada más. Eso es lo que, según la ciencia, dura la satisfacción sexual en una pareja. Luego de ese «goloso» período de gracia, las «cosas» descienden como en un tobogán (valga la analogía), siempre de acuerdo a esta investigación.
El estudio, que fue publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, lo realizaron investigadores del Múnich Ludwig Maximilian University, de Alemania, que quisieron saber cómo hacían las parejas de muchos años para mantener la satisfacción sexual.
Las conclusiones de la investigación se basaron en una muestra nacional representativa de 3 mil personas entre las edades de 25 y 41 años, a quienes se les pidió clasificar su vida sexual. Con los resultados, los científicos determinaron que el momento de mayor satisfacción sexual se daba en el primer año de una relación.
Curiosamente, la existencia de hijos en una relación no parece tener mucho efecto en la percepción de la calidad de la vida sexual.
«No se encontró que tener hijos jugara un papel importante en la satisfacción sexual de la pareja. La investigación ha demostrado que la frecuencia sexual está fuertemente influenciada por la existencia y la edad de los niños», contó la autora del estudio, la doctora Claudia Schmiedeberg.
En cambio, el estudio responsabiliza a los desacuerdos internos como la raíz del problema.
«Muchas parejas admitieron que las disputas estaban ligadas estrechamente a una disminución de la actividad sexual», sostuvo Schmiedeberg que añadió que los amantes tienden a dejar de aprender acerca de las necesidades del otro después sólo doce meses.
Este informe es el último trabajo académico en una larga serie de informes que han tratado de racionalizar la libido humana, sin embargo, los últimos estudios muestran que la satisfacción sexual en la pareja es un tema notoriamente inestable.
En un informe de hace algunos años, la doctora Julia HeinMan, del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, determinó que «es posible que las mujeres se vuelven más satisfechas con el tiempo debido a que sus expectativas de cambio, por ejemplo, cuando sus hijos crecen. Sabemos por otras investigaciones que estar en una relación a largo plazo tiene algún valor para la salud. Así que ahora podemos aprender más acerca de lo que realmente hace que las relaciones sostenibles y felices», cerró.
Vía El Clarín