Un estudio realizado en Dinamarca reveló que existe correlación entre la muerte de un miembro de la pareja y un deceso subsecuente.
Regeneración, 07 de abril 2016.- De acuerdo a un estudio realizado en Dinamarca, las estadísticas reunidas durante los últimos 10 años revelan que existe una relación entre un duelo reciente y una muerte subsecuente.
El estudio publicado por la revista médica en línea Open Heart, especificó que aumenta el riesgo de arritmia cardiaca derivado de la muerte de la pareja.
El estudio plantea un panorama sombrío sobre como afecta físicamente la tristeza, por ejemplo, cuando las dos personas están sanas y una muere, el riesgo de muerte para el otro integrante de la pareja aumenta en 57%, debido a que el latido irregular del corazón se acelera y altera el pulso, lo que a su vez aumenta el riesgo de ataques cerebrovasculares y demencia.
En otras palabras, cuando un compañero de vida muere, la otra persona se vuelve más susceptible a enfermedades del corazón y a derrames cerebrales.
El mayor riesgo se presenta entre los 8 y los 14 días después de la pérdida, después de eso, paulatinamente va bajando el riesgo. Las probabilidades de muerte también aumentan en personas que tienen menos de 60 años y en personas cuya pareja tenía pocos riesgos de morir un mes antes de la defunción.
Con información de Vice y Open Heart.