Algunas de las críticas más severas a las medidas migratorias de Trump provienen de la comunidad científica y las organizaciones académicas de los EU
Regeneración, 24 de marzo de 2017.- En su edición del pasado 17 de marzo, la revista Science publicó una carta enviada por Antonio Lazcano, de la Facultad de Ciencias y miembro de El Colegio Nacional; Adriana Ortiz Ortega, del Centro de Estudios Sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y Saúl Armendáriz, de la Biblioteca Conjunta de Ciencias de la Tierra, todos ellos de la UNAM, en la que manifiestan su reconocimiento a sus pares de Estados Unidos por su crítica a las medidas migratorias del presidente Donald Trump.
A continuación, el texto completo:
Algunas de las críticas más severas a las medidas migratorias del presidente Trump provienen de la comunidad científica estadounidense y de las organizaciones académicas de los EEUU, convencidos de que es indispensable garantizar el derecho a la libre investigación. Ante el empeño del gobierno de Donald Trump en desarrollar una imagen negativa de los mexicanos, deseamos manifestar nuestra gratitud a nuestros colegas de los EEUU por sus esfuerzos en defensa de las libertades académicas en su país y en el mundo.
Los investigadores mexicanos hemos sabido aprovechar las oportunidades académicas que nos brinda la colaboración con los científicos estadounidenses. De los 27,286 investigadores mexicanos que pertenecen actualmente al Sistema Nacional de Investigadores, 2,218 obtuvieron sus doctorados en universidades de los EEUU. Como lo demuestran las estadísticas disponibles, muchos de los investigadores mexicanos con estudios de posgrado en los EEUU continúan colaborando con sus colegas cuando regresan a México. De la década de 1940 a la fecha los científicos mexicanos hemos publicado 104,664 trabajos en coautoría con colegas extranjeros. Más de una tercera parte (36,057) de esos trabajos han sido escritos en colaboración con investigadores estadounidenses.
Las consecuencias sociales y académicas de las políticas que se están implementando en los EEUU son terribles. Es absolutamente inadmisible que se desarrollen políticas persecutorias por razones étnicas, religiosas o raciales, y es igualmente inaceptable que se caracterice a los mexicanos como enemigos indeseables. En lugar de implementar deportaciones y prohibiciones de viaje, que sólo sirven para promover actitudes anti-estadounidenses, es indispensable desarrollar propuestas constructivas que protejan nuestros esfuerzos científicos conjuntos. Creemos que para lograr este objetivo es necesario impulsar el desarrollo de una comunidad binacional conformada por estudiantes, investigadores y maestros de ciencias de ambos lados de la frontera, reforzando y diversificando para ello los programas de intercambio académico existentes, implementando festivales de ciencia y otras actividades de divulgación, y promoviendo visitas y estancias de alumnos estadounidenses en universidades de América Latina. Como lo demuestra el extraordinario éxito que ha tenido el programa Erasmus de la Comunidad Europea, promover que los científicos en formación conozcan y se familiaricen con distintas culturas y diversos medios sociales permite desarrollar redes académicas internacionales de una fortaleza extraordinaria.
Con información de Gaceta UNAM