Senadores José María Martínez y Martín Orozco lo acusaron en la reunión privada de la bancada de ofrecer sobornos por medio millón de pesos para aprobar una propuesta del PRI en la reforma político-electoral, en diciembre de 2013, y de invitar a una fiesta con sexoservidoras.
Por Jenaro Villamil
4 de septiembre de 2014.-El coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, está en el epicentro de otro escándalo interno. Ahora, los senadores José María Martínez y Martín Orozco lo acusaron en la reunión privada de la bancada de ofrecer sobornos por medio millón de pesos para aprobar una propuesta del PRI en la reforma político-electoral, en diciembre de 2013, y de invitar a una fiesta con sexoservidoras.
Las versiones de esta acusación trascendieron después de la reunión interna de la segunda fuerza partidista en el Senado. De acuerdo a los distintos testimonios recabados, la senadora Adriana Dávila convocó a los presentes a tener una “reunión urgente” con el presidente del partido, Gustavo Madero, para deslindar responsabilidades y “cerrar filas” en la bancada fragmentada.
El origen de la discusión fue la remoción de José María Martínez como vicecoordinador adjunto de la bancada, pero se mantiene como presidente de la polémica Comisión de la Familia. Martínez fue el mismo legislador que condenó otros modelos de familia como las del mismo sexo.
En un comunicado emitido la tarde del miércoles 3, Martínez confirmó que fue removido, pero no negó ni se desdijo de las acusaciones de presunto soborno de Preciado.
“Estoy claro que en política las decisiones tomadas generan costos y consecuencias mismas que siempre asumiré en defensa de los valores y principios del partido en que fui formado”, señaló en su breve mensaje.
Al ser cuestionado sobre estas acusaciones, el coordinador de la bancada del PRI, Emilio Gamboa Patrón, calificó como “intolerable” que se den sobornos, pero aclaró: “no es la costumbre que se actúe así en el Senado”.
Preciado ha estado en el centro de acusaciones y escándalos desde que asumió la coordinación de la bancada del PAN, sustituyendo a Ernesto Cordero, identificado con la corriente calderonista, mayoritaria al interior de esta bancada.
Primero, Preciado protagonizó una fiesta privada en las instalaciones del Senado para festejar a su esposa, con mariachis y bebidas alcohólicas. Luego ha sido criticado por sus propias compañeras de partido por la contratación de edecanes jóvenes. Y recientemente, el periódico Reforma divulgó la compra de un “castillo” del senador colimense.