Agua de Mérida «prácticamente podrida», denuncian

Demasiadas bacterias coliformes. Impacta en cenotes. Inacción de autoridad federal

Foto:Simo Fuster

Regeneración, 7 de marzo del 2018. Graves daños en el manto freático de la capital de Yucatán por la presencia de bacterias coliformes. De 8 a 24 metros de profundidad el agua está «prácticamente podrida». Se tiene que perforar hasta 80 metros para obtener agua de calidad. Afectaciones a la salud de los meridanos y riesgos de contaminación en cenotes.

“Si perforas de 8 a 24 metros, el agua está literalmente podrida y esto impacta fuertemente en los cenotes que, junto con las zonas arqueológicas, son uno de los ejes económicos y turísticos del Estado”, aseguró el ingeniero químico Humberto Reyes Montiel, sin que las autoridades federales competentes tomen cartas en el asunto, según lo publicó el Diario Yucatán Ahora.

El ingeniero subrayó la importancia de generar «una sacudida social», para crear conciencia, así como involucrar a diferentes actores sociales, incluidos empresarios a fin de diseñar un proyecto «para atender este problema que requiere de un trabajo de más de 10 años para rescatarlo por el grave daño al manto freático».

En la ampliación de sus declaraciones indicó a dicho diario yucateco que “Si perforas de 8 a 24 metros, el agua está literalmente podrida y esto impacta fuertemente en los cenotes que, junto con las zonas arqueológicas, son uno de los ejes económicos y turísticos del Estado”.

Además denunció que «la mayoría de los cenotes de los rededores de la capital, ya tienen demasiadas bacterias coleriformes»

Otro dato importante que subrayó el entrevistado es que «la propia Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, tiene que perforar más de 80 metros, con lo que cumplen con brindar agua de calidad a los habitantes».

El problema reside a decir del ingeniero en que no existe un sistema de alcantarillado que derive las aguas negras hacia lugares donde puedan ser tratadas, por lo que la contaminación va afectando cada vez más las aguas del subsuelo, no solo de Mérida sino también de sus municipios cercanos.

Además de lo anterior subrayó la inacción de las autoridades estatales quienes no han exijido a las autoridades federales su intervención, ya que se trata de aun asunto de su competencia, tanto a nivel de la administración pública federal como del legislativo.