Al menos 148 muertos tras ataque talibán contra base militar de Afganistán

Comando talibán sufre ataque durante la hora de la oración el viernes, la mayoría de las víctimas son jóvenes reclutas.

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Regeneración, 22 de abril de 2017.- El ataque de un comando militar contra una base militar en el norte de Afganistán dejó al menos 148 soldados muertos y otros 64 heridos.

La agresión se realizó durante la hora de la oración del viernes, y según balances no definitivos, la mayoría de las víctimas son jóvenes reclutas.

“Murieron 148 soldados y otros 64 resultaron heridos”, afirmó un comandante del Ejército afgano que pidió el anonimato.

De acuerdo con reportes, el ataque contra una base militar afgana fue obra de 10 talibanes vestidos con uniformes militares en la provincia de Balkh, una de las más seguras de Afganistán.

“Llegaron (los talibanes) a bordo de Humvees y de camiones del ejército afgano y estaban vestidos con uniformes militares. Es evidente que tenían infiltrados en la base, si no ¿cómo habrían podido entrar?”, comentó un oficial.

Los soldados fueron atacados en dos lugares donde se concentraban en ese momento: la mezquita, ya que era la hora de oración, y la cantina de la base. En ambos lugares estaban desarmados, reporta El Clarín.

El presidente afgano, Ashraf Gani, calificó de “cobarde” el ataque porque se produjo cuando los soldados “participaban del rezo de los viernes”.

El ataque, que se prolongó durante seis horas, comenzó poco después del medio día, cuando los soldados salían de la mezquita, tras las oraciones del viernes, en un cuartel situado en el distrito de Dehdadi.

Los insurgentes iban vestidos con uniformes militares y lograron infiltrarse dentro del cuartel en varios vehículos del Ejército hasta ser descubiertos en el segundo puesto de control de la entrada, donde el primero de los atacantes se inmoló, mientras que los restantes iniciaron el intercambio de disparos.

La oficina del presidente afgano, Ashraf Ghani, publicó un único mensaje en Twitter en el que el mandatario condenaba el “cobarde ataque” contra los militares durante “el rezo del viernes”.

El jefe del Ejecutivo afgano, Abdulá Abdulá, también remarcó en su cuenta de la red social que “el ataque en lugares sagrados está prohibido en todas las creencias” y calificó la acción de “cobarde”.

Los talibanes reivindicaron ayer el ataque en un comunicado remitido por su portavoz, Zabihulah Muyahid, quien aseguró que mataron a “más de un centenar de soldados”. En un nuevo mensaje, los insurgentes aseguraron además que cuatro de los diez atacantes sirvieron “durante mucho tiempo” en el Ejército y que disponían “de toda la información” necesaria para perpetrar con éxito la operación.

El ataque de ayer ha sido el más contundente contra el Ejército afgano desde que el 1 de enero de 2015 la OTAN puso fin a su misión de combate en Afganistán tras ceder de manera gradual a las Fuerzas Armadas del país la responsabilidad de mantener la seguridad.

El mes pasado, en un ataque a un hospital militar en Kabul reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, al menos 35 personas murieron y 53 resultaron heridas, incluidos médicos, enfermeras, personal administrativo, militares y pacientes civiles.

Según datos revelados por Estados Unidos, entre enero y noviembre del año pasado murieron al menos 6 mil 785 miembros de las fuerzas de seguridad afganas, que constan de 352.000 efectivos e incluyen al Ejército y la Policía, mientras que 11 mil 777 resultaron heridos.

La OTAN continúa en Afganistán con alrededor de 13 mil efectivos en tareas de asesoramiento y capacitación, mientras que Estados Unidos mantiene a alrededor de 8 mil 400 insertados en ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.

Desde el fin de la misión de combate de la Alianza Atlántica la violencia ha aumentado en el país asiático impulsada por el avance de los insurgentes, que han reducido el territorio en manos del Gobierno a apenas un 57 % del total, según datos de Estados Unidos.

Con información de: Proceso y  Excelsior