Si López Obrador enfrentara en segunda ronda al candidato del PRI, Osorio Chong, el tabasqueño obtiene 58% de apoyo, mientras que el priista tendría 42%. Si la segunda ronda fuera entre AMLO y Margarita Zavala, el primero lidera con 52% frente al 48% de la panista.
Regeneración, 05 julio 2017.- De acuerdo con la más reciente encuesta nacional de El Financiero, el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, como candidato de su partido, ganaría en una segunda vuelta en la elección presidencial de 2018, ya que el tabasqueño aventaja a cualquiera de los candidatos del PRI o PAN en un hipotético segundo round.
La encuesta, realizada a finales de junio, midió escenarios hipotéticos de segunda vuelta en la elección presidencial: si López Obrador enfrentara en segunda ronda al candidato del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, el tabasqueño obtiene 58% de apoyo, mientras que el priista tendría 42%.
Si la segunda ronda fuera entre López Obrador y Margarita Zavala, la competencia estaría más cerrada, pero aún así el primero lidera con 52% frente al 48% de la panista.
En el hipotético escenario de que AMLO no pasara a segunda vuelta y en ésta se enfrentaran Zavala contra Osorio, la panista ganaría con 58% de la votación, frente a 42% del priista.
Por otro lado, la encuesta indica que en un enfrentamiento en segunda vuelta entre Osorio y AMLO, el voto de los panistas y perredistas se iría a favor del candidato de Morena, en proporción de 3 a 2, en el caso del voto del PAN, y de 3 a 1 en el caso del voto del PRD.
Los apartidistas también darían una ventaja a López Obrador: 2 a 1 sobre el priista Osorio Chong.
Si la segunda ronda fuese entre Zavala y AMLO, el voto priista se iría con la exprimera dama, mientras que los perredistas y los apartidistas optarían por AMLO.
La encuesta revela que alrededor de un tercio de los encuestados no optaría por ninguno de los candidatos en segunda ronda. La opinión pública está dividida en el tema. El 45% está a favor de una segunda vuelta y 46%, en contra.
La segunda vuelta no está prevista para la elección presidencial de 2018, pero estos datos aportan una medición puntual de cómo podría ser la dinámica de aplicarse esa medida institucional, dado que hoy se sigue discutiendo su uso en el sistema mexicano.
Con información de El Financiero