Un aula tradicional en zonas con alta actividad sísmica cuesta 321 mil 520 pesos, mientras que los salones prefabricados tienen un costo de 426 mil 500 pesos cada uno.
Regeneración, 22 de octubre de 2017.- Según información oficial del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED), los salones provisionales que se construyen en la región del Istmo de Tehuantepec para atender a los alumnos que no han podido volver a clases porque 67 escuelas fueron consideradas pérdida total a causa del sismo del 7 de septiembre, cuestan hasta 33% más que un aula tradicional diseñada para zonas con alta sismicidad.
De acuerdo con lo publicado por El Universal, según el catálogo de precios y referente de trabajos “Escuelas de Excelencia” del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, un aula tradicional en zonas con alta actividad sísmica cuesta 321 mil 520 pesos, mientras que los salones prefabricados tienen un costo de 426 mil 500 pesos cada uno.
En los contratos a los que El Universal tuvo acceso, se detalla que, para la edificación de los salones, a cada una de las 67 escuelas afectadas se les dio un recurso de entre 600 mil y hasta 17 millones de pesos, dependiendo del número de aulas a construir. Esos documentos aparecen firmados por el director general del IOCIFED, Orlando Hernández, y diversos contratistas oaxaqueños.
El Centro Escolar Juchitán, es la escuela con el mayor monto asignado según el “Listado de Acciones, Trabajos y Obras Prioritarias y Urgentes del Sector Educativo Federal para la Mitigación de los daños ocasionados por sismo magnitud 8.2 el 7 de septiembre de 2017 en 283 municipios del estado de Oaxaca”, documento oficial firmado por Orlando Hernández Montes.
Los precios de las construcciones varían dependiendo de la institución educativa para la que se construyen, por ejemplo, la edificación de cuatro aulas en una secundaria de Matías Romero, tendrá un costo de 400 mil pesos cada una, es decir, un millón 600 mil pesos en total.
Los precios de construcción de las aulas provisionales varían de acuerdo con la institución educativa donde se construyen. Por ejemplo, conforme a uno de los contratos, la construcción de cuatro aulas en una secundaria de Matías Romero costará un millón 600 mil pesos; es decir, 400 mil pesos cada una.
Para solventar los daños causados por el sismo en Oaxaca, el pasado 19 de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) solicitó al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) para que entregara 662 mil 864 pesos del Fonden a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el “apoyo parcial inmediato para el sector educativo federal”.
Un mes después, el 20 de septiembre, Banobras informó a la SEP que ya estaban a disposición esos recursos y fue el 22, cuando la dependencia dio la autorización para disponer de los más de 287 millones de pesos, a los cuales se sumó la aportación del gobierno de Oaxaca que fue de 4 millones 450 mil 186 pesos, lo que da un total de 292 millones 113 mil 50 pesos.
La autorización recayó en Hermenegildo Velásquez, delegado de la SEP en Oaxaca y presidente del Subcomité de Evaluación de Daños.
Desde entonces, la instancia que ejecuta los recursos es el IOCIFED, y se decidió por la construcción de aulas provisionales, para lo que contrató a la empresa mexicano-canadiense Royal Building Systems. La empresa trabaja en la elaboración de estructuras prefabricadas con material PVC.
Para la edificación de las aulas, 43 constructores oaxaqueños adheridos a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción fueron contratados.
En los documentos a los que tuvo acceso El Universal, se especifica que los empresarios deberán demoler las aulas dañadas y remover todos los escombros para construir una plataforma de cemento de 15 por 25 metros donde se instalará la estructura prefabricada.