Mientras el encono por lo ocurrido a los normalistas va disminuyendo, menores son las posibilidades de que el PRI pague algún costo político-electoral.
Regeneración, 28 de abril 2016.- Azam Ahmed escribe para el diario estadounidense The New York Times un artículo titulado “La desaparición de 43 estudiantes en México, la tragedia que marcó al gobierno de Peña Nieto pero que no afectará a su partido”.
En el texto destaca que pese a que este episodio definirá la presidencia de Enrique Peña Nieto, su partido, el PRI, no pagará ningún precio político.
“En las elecciones pasadas, el partido logró imponerse cómodamente sobre sus rivales. Dentro y fuera del gobierno existe la creencia de que el descontento, la frustración o la rabia por el caso de los estudiantes no van a erosionar la posición dominante del PRI en el sistema político”, dice Azam en el New York Times.
Recolecta las opiniones de diversos especialistas, que aseguran que pese a que los índices de aprobación de Enrique Peña Nieto se desplomaron tras la desaparición de los 43 normalistas y el escándalo político económico que involucró a Angélica Rivera y su propiedad millonaria conocida como la Casa Blanca, las consecuencias no alcanzarán al partido en el poder.
“¿Perjudicará esto al PRI?, No estoy convencida (…) aún tiene una base social sólida y la oposición está totalmente desordenada” aseveró Pamela Starr, profesora especializada en México de la University of Southern California.
Recalca que Ahmed, que el año pasado el partido ganó las elecciones intermedias sin problemas y actualmente las encuestas muestran una alta probabilidad de que el PRI mantenga el control en la mayoría de los estados en las elecciones de gobernadores de julio próximo.
Para Alfonso Zárate, “los estrategas del PRI entienden muy bien que los niveles de rechazo y desaprobación no tiene impacto sobre los resultados electorales”.
Además, pese a que el gobierno enfrenta la condena internacional derivada del manejo del caso de los estudiantes de la normal rural, “sabe que puede ganar la de la opinión pública nacional. Y es probable que tenga razón, es posible que no haya consecuencias internamente”, indicó Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores de México.
Destaca el New York Times que actualmente, las marchas y el encono que demostraron miles de mexicanos al conocerse el caso Ayotzinapa se ha ido desvaneciendo, por lo cual pocas personas aún esperan que el partido en el gobierno pague algún costo político por lo ocurrido.
Con información del New York Times.