La declaración de Benedicto XVI ocurre tras la divulgación de un informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania
Regeneración, 8 de febrero de 2022.El papa emérito Benedicto XVI pidió perdón y expresó su dolor, a través de una carta, por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en los distintos cargos que ha tenido.
Supo de casos de curas pederastas cuando fue arzobispo de Múnich
Esta declaración ocurre tras la divulgación de un informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se afirmaba que estuvo al corriente de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
“Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica”, subrayó Benedicto XVI en la misiva.
“Tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que han ocurrido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares”, agregó y señaló que es necesario, por parte del clero, “el momento de la confesión”.
“Roguemos públicamente al Dios vivo que perdone nuestras culpas, nuestras grandes y grandísimas culpas”
“En todos mis encuentros, especialmente durante mis numerosos viajes apostólicos con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, he mirado a los ojos las consecuencias de una culpa muy grande y he aprendido a comprender que nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta gran culpa cuando la descuidamos o cuando no lo afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad, como ha ocurrido y ocurre con demasiada frecuencia”, admitió.
Sin embargo, a pesar de su petición de perdón, Benedicto XVI niega en un documento publicado por sus colaboradores cualquier acusación y conocimiento de los hechos que se narran en el informe que se divulgó en Alemania.
En su carta, Ratzinger empieza defendiendo el trabajo en la redacción del documento de respuesta a la investigación que entregó en su momento a los investigadores y explica que “se produjo un descuido” sobre su participación en el Ordinariato (reunión de obispado de Munich y Freising) del 15 de enero de 1980.
En dicha reunión, según la investigación, se trató el traslado de un sacerdote acusado de abusos a menores, Peter H., quien después volvió a cometer abusos en la archidiócesis de Múnich, lo que motivó que fuera trasladado de nuevo.
Primero, Benedicto XVI aseguró que él no había participado en esa reunión, pero después se retractó de esta declaración y explicó que se había tratado de un error.
“Este error, que desgraciadamente se ha producido, no ha sido intencionado y espero que sea disculpable”, escribió el papa emérito, quien añade que le ha “sorprendido profundamente” que el descuido haya hecho dudar de su veracidad y que incluso le hayan presentado “como un mentiroso”, al tiempo que destacó haber recibido numerosas cartas de apoyo y las oraciones del papa Francisco.
Benedicto XVI también agradeció el martes a su sucesor, el Papa Francisco, por su apoyo luego de las acusaciones.
“Estoy especialmente agradecido por la confianza, el apoyo y la oración que el Papa Francisco me expresó personalmente”, escribe.
“Pronto me enfrentaré al juez definitivo de mi vida. Aunque mirando hacia atrás en mi larga vida puedo tener muchos motivos de temor y miedo, sin embargo, tengo un estado de ánimo alegre porque confío firmemente en que el Señor no sólo es el juez justo, sino también el amigo y hermano que ya ha sufrido él mismo mis carencias y es, por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado”, concluye su carta.