John Knox, relator especial de la ONU dijo que la situación es peor en América Latina y Asia.
Regeneración, 7 de noviembre de 2017.- El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), John Knox, dijo que América Latina es un sitio peligroso para ser ambientalista.
Además, señaló que en los países que poseen recursos naturales la presión aumenta por la expansión de la minera y la tala de bosques.
Asimismo, mencionó que quienes viven en áreas afectadas por megaproyectos, generalmente ya viven en la marginación y pertenecen a alguna población indígena.
Knox también habló sobre el muro fronterizo que pretende instalar Donald Trump en la frontera con México y dijo que confía en que no se construirá pues una de las principales razones en la ambiental y el muro puede interferir en la vida de las especies de la zona.
“A la biodiversidad y los ecosistemas no les importan las fronteras políticas; el muro puede interferir para que las especies puedan seguir existiendo. Podríamos tener problemas ambientales importantes, en derechos humanos de otras maneras”, mencionó.
Durante su participación en el foro Biodiversidad y derechos humanos, retos y desafíos para los estados, organizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, dijo que los asesinatos de activistas suceden en los países donde no se investiga ni se castiga de manera adecuada y que esta situación no sólo ocurre en los temas ambientales.
El relator de la ONU dijo que cada semana, dos ambientalistas son asesinados en el mundo y que uno de cada tres pertenece a un grupo indígena. “La situación es peor en América Latina y Asia”, mencionó.
Dijo que sólo el año pasado contabilizaron 200 asesinatos, entre ellos el caso de Berta Cáceres en Honduras, y en México, la muerte, en enero pasado, del defensor Isidro Baldenegro en la Sierra Tarahumara.
Asimismo, mencionó el caso de Nguyrn Ngoc, en Vietnam, quien fue arrestada y ejecutada por su trabajo informativo en un blog.
Knox indicó que los países deben hacer lo posible para mejorar sus normas: “Una ley nunca se debe debilitar; una vez que se ha decidido; por ejemplo, para el sector privado no debe retroceder. Indicó que el libro la ley ambiental es muy buena en muchos países, pero hay una enorme laguna en cuanto a su implementación; los estados no tienen suficientes inspectores, fiscales”.
Con información de La Jornada