Tanto Machado como Calheiros pertenecen al mismo partido del presidente en funciones Michel Temer. Todos están implicados en distintos casos de corrupción.
Regeneración, 30 de mayo de 2016.- El ministro brasileño de Transparencia, Fabiano Silveira, intervino en la obstaculización de la Operación Lava Jato, considerada por la Policía Federal como la mayor investigación de corrupción de la historia de Brasil. Este es el segundo hombre del equipo del presidente interino Michel Temer que debe renunciar a su cargo por este motivo.
Pruebas de esto son las grabaciones que le hicieron mientras criticaba dicha investigación sobre corrupción, que se llevaba a cabo dentro de la petrolera Petrobras.
Un caso parecido había ocurrido hace una semana; Romero Jucá, ministro de Planificación de Brasil, tuvo que dimitir pues fue grabado prometiéndole a un empresario frenar la Operación Lava Jato en caso de lograr la suspensión de Dilma Rousseff.
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Según el medio Telam, Silveira recomendó tomar medidas para obstruir las investigaciones y el avance de la investigación.
Globo TV difundió este domingo el extracto de la grabación de una reunión que tuvo lugar a fines de febrero entre Silveira, Renan Calheiros (actual presidente de Senado Federal de Brasil) y Sérgio Machado, exsenador y expresidente de la compañía Transpetro (transportes de Petrobras).
Fue Machado quien, arrepentido, grabó en secreto la reunión con Silveira y Calheiros y divulgó el audio tras firmar un acuerdo para disminuir su pena. Según indica ‘Clarín’, Silveira presentó una lista de iniciativas y acciones con el objetivo de que políticos aliados al actual mandatario interino, Michel Temer, impidieran que la Operación prosperara.
La semana pasada el senador Romero Jucá, ministro de Planificación de Brasil y senador del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), renunció al Ministerio de Planificación de la administración interina tras la filtración de un audio también grabado por Machado en el que, supuestamente, conspira para obstruir la investigación en Petrobras.
Tanto Machado como Calheiros pertenecen al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo del presidente en funciones Michel Temer. Todos están implicados en distintos casos de corrupción, al igual que gran parte de los diputados y senadores que votaron a favor de la destitución de Dilma Rousseff. La misma situación atraviesan varios ministros del nuevo Gobierno.