Los expertos creen que es muy sencillo hackear cajeros automáticos -lo que podría poner en riesgo millones de cuentas bancarias- por varias razones. Una de ellas es que las computadoras que los controlan son convencionales y, generalmente, con un sistema anticuado. Además en muchos de los casos (los que tienen Windows XP) los software están desactualizados, no podrán actualizarse y quedarán desprotegidos ante los ataques de loshackers.
Por otro lado, los fabricantes de los cajeros creen que estos funcionarán siempre adecuadamente. Es por eso que hay muchos que no cuentan con antivirus.
Al ser internet la forma de comunicación más económica, los bancos usan la red para conectar los cajeros a sus centros de procesamiento. Lo que muchos bancos no saben es que sus terminales aparecen en Shodan -un motor de búsqueda-, desde el que se permite a cualquiera encontrar los sistemas conectados solo con la palabra «admin» y la contraseña «1234».
La seguridad de los cajeros automáticos, una carcasa de plástico o metal, no alcanza para detener a los ciberdelincuentes.