‘Callejón de las tortas’, donde prepararon alimentos para acarreados del Grito de Peña

En el corazón del centro histórico, al menos 50 personas prepararon miles de tortas, dos días tardaron en hacer el «lunch» de los acarreados al Grito.

tortas

Regeneración, 16 de septiembre de 2016.- Para controlar a los asistentes del tradicional Grito de Independencia, Peña Nieto organizó un gran espectáculo, donde miles de acarreados, algunos funcionarios locales de dependencias del Estado de México, ganaron el doble por su «día de trabajo».

A ellos también se les proporcionó comida, tortas que fueron realizadas por al menos cincuenta manos al aire libre en uno de los callejones cercanos al zócalo capitalino.

De la puerta metálica que da paso al callejón, ubicado en el número 57 de la Avenida Cuba, a la plancha del zócalo, sólo son 10 minutos; cinco jóvenes entraban y salían constantemente cargados con las cajas que introdujeron en el remolque de un camión.

-Llevan haciendo tortas desde ayer –dijo una vecina de la calle Cuba, que entró a un establecimiento de comida-.

Cuando se le preguntó si sabía quiénes eran las personas que trabajan en el callejón, sólo se encongió de hombros y sonrió con desdén.

-No sabemos quiénes sean –intervino otra comensal bajando la voz y mirando hacia el suelo-. Pero le digo que toda la noche la pasaron ahí haciendo tortas.

-¿Y para quiénes son esas tortas? –se les preguntó-.

Entonces, el dueño del local, sonrió y como si fuera lo más obvio del mundo contesta algo cansado: “pues son para todos los acarreados que traen al Grito”.

-Pero aquí todos los años vemos lo mismo –dijo como restándole importancia-. Los gobiernos siempre traen sus acarreados.

-Mire qué cantidad de tortas –señaló una empleada del establecimiento-.¿Pero se imagina cómo estarán las que hicieron desde ayer en la mañana? ¿Se imagina después de casi dos días al sol?

La señora entró al local y sonrió socarrona.

-Me parece que a muchos les va a caer pesada la torta esta noche.

Las tortas fueron parte del paquete, pero no lo más tentador, dijo Cayetano, trabajador del Ayuntamiento de Cuatitlán Izcalli, quien aseguró que «no tenía muchas ganas de venir pero son dos días de paga».

A Cayetano como a otros funcionarios de los gobiernos priistas del Estado de México como Tecámac, San Felipe del Progreso y Cuatitlán, y algunos de Hidalgo, se les prometió doble sueldo, pero también fue casi una obligación.

“Vine por hay que quedar bien con los jefes”, dijo Juan, un hombre de poco más de 50 años, quien al igual que Cayetano es funcionario de Cuatitlán Izcalli.

Pero no nada más se acarreó a personas de la zona centro, según la investigación del periodista Bernardo Torres, miles de trabajadores y beneficierios de Prospera de Acapulco fueron obligados a acudir al Grito.

«Este jueves, al menos 15 autobuses partieron del puerto de Acapulco con la gente acarreada y otros similares de Chilpancingo e Iguala, desconociéndose con qué recurso se realizó esta operación», escribió en su artículo.

«Los trabajadores fueron enviados sin viáticos y a los beneficiarios se les dio una torta y un jugo, y se les dijo que no se quedarían hospedados en México después de la ceremonia, sino que regresarían de inmediato».

Ayer numerosos camiones de turismo fueron detectados en la zona centro de la Ciudad, algunos estacionados en Bellas Artes, el SAT y calles cercanas al zócalo, desde la madrugada del 15 una gran movilización «blindó» el zócalo, mientras tanto, miles de personas se arremolinaron en las afueras al grito de «Renuncia Peña».

Con información de Animal Político y SDPNoticias.