Serían falsos los rumores sobre el uso de la Guardia Nacional para las redadas y la frontera.
Regeneración, 17 de febrero de 2017.- La Casa Blanca negó este viernes que el gobierno sopese desplegar a hasta 100 mil soldados de la Guardia Nacional para arrestar a inmigrantes indocumentados, pero la sola idea de un Estado policial generó el rechazo de la oposición y grupos pro-inmigrantes.
Camino a Carolina del Sur con el presidente Donald Trump, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “no es verdad al 100 por ciento”, y es “irresponsable” repetir el supuesto plan en ciernes para la militarización de la frontera.
“No hay ningún esfuerzo en absoluto para usar a la Guardia Nacional para arrestar a inmigrantes ilegales”, afirmó Spicer.
“Me hubiese gustado que ustedes preguntaran antes de sacarlo en Twitter”, se quejó.
Los periodistas, sin embargo, afirmaron que en múltiples ocasiones antes de sacar la noticia preguntaron sobre el borrador que supuestamente envió el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
El supuesto memorándum, firmado por Kelly y enviado a las agencias migratorias el pasado 25 de enero , incluía además la expansión de las detenciones y deportaciones; la contratación de más agentes fronterizo, la construcción del muro, y más trabas para solicitantes de asilo. Curiosamente, algunos de esos elementos sí fueron incluidos en la versión final de la orden ejecutiva que divulgó la Casa Blanca en esa fecha.
Beth Werlin, directora ejecutiva de “American Immigration Council”, condenó que el punitivo plan que, de implementarse, privaría a los niños de protecciones legales -incluso a los que buscan protección-, autorizaría la deportación expedita sin una audiencia ante un juez, y exigiría que el DHS encarcelara a todo detenido con poco margen para dejarlos en libertad siquiera por razones humanitarias
El presunto plan ha profundizado el temor en la comunidad inmigrante, ya sacudida por informes de arrestos y redadas en zonas residenciales, escuelas, sitios de trabajo, albergues, iglesias y demás sitios públicos.
Vía AP