Minera Media Luna intenta minimizar situación. Pobladores exigen garantías de seguridad
Regeneración, 9 de febrero del 2014. Dos días después de que fueran secuestradas 18 personas en diversos puntos de Cocula en Guerrero, 10 de ellos fueron rescatados por policías comunitarias.
Los nueve hombres y la mujer fueron liberados en las inmediaciones del cerro de La Campana, poblado de La Fundición, en un sitio de vías de tren abandonadas.
En los hechos uno de los delincuentes intentó hacerse pasar por víctima, pero fue denunciado.
Los hechos se atribuyen a las actividades delictivas de La Familia.
De los hechos da cuenta el semanario Proceso que señala “Seis de las víctimas, entre ellas un contratista y una afanadora de la minera Media Luna, fueron abandonados en el cerro por sus captores ante el cerco de los comunitarios que actuaron en coordinación con el Ejército y la Policía Federal”.
“Mientras que los otros cuatro rehenes escaparon luego de que uno de ellos forcejeó con uno de los delincuentes”.
Acompañados de elementos del Ejército, los pobladores se desplegaron en la ribera del río y en los cerros para localizar al resto de las víctimas de las que no existe un número determinado porque fueron privados de su libertad en distintos puntos de la zona minera y separados en varios grupos, indicaron los rehenes al ser consultados por Proceso.com.
Los plagiarios que portan uniformes tipo militar y son dirigidos por un delincuente identificado como Uriel Wences La Burra, siguen en el cerro y mantienen retenidas a más personas, indicaron las víctimas.
El semanario puntualiza que:
-El secuestro masivo ocurrió la tarde del viernes pasado en esta zona minera del municipio de Cocula.
-Policías comunitarios informaron que al menos 18 personas habrían sido privadas ilegalmente de su libertad por un comando que instaló un retén de las 17:00 a las 18:00 horas en el crucero que conduce al poblado de Olea, sobre el tramo carretero Nuevo Balsas-Cocula.
-12 de las víctimas son trabajadores de contratistas de la minera Media Luna; cuatro del poblado La Fundición y dos más de Nuevo Balsas.
-Los pobladores responsabilizaron de esta acción criminal a Uriel Wences Delgado La Burra, un operador del grupo delictivo La Familia, que fue expulsado por la guardia comunitaria desde diciembre de 2013 cuando los habitantes de este lugar decidieron tomar las armas para enfrentar directamente la delincuencia.