Correa adelantó que la derecha ecuatoriana empleará «centenas de millones de dólares» y contará con el apoyo de la «derecha del mundo» para derrotar a Moreno en la segunda vuelta.
Regeneración, 23 febrero 2017.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció que habrá segunda vuelta, pese que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dicho que esperará al 100 % del escrutinio para ofrecer resultados totales, ya que al candidato Lenin Moreno, del movimiento Alianza País (AP), le faltaron 0,6 puntos para llegar al 40 % de los votos necesarios para ganar en primera vuelta.
«Nos quedamos a medio punto de ganar en una sola vuelta», dijo en un encuentro con corresponsales de medios extranjeros.
En Ecuador, para ganar en primera vuelta es necesario alcanzar más de 50 % de los votos o, al menos, 40 % y diez puntos de ventaja respecto al segundo más votado. Con el escrutinio al 99,44 %, Moreno tenía el 39,35 % de los votos y el opositor Guillermo Lasso el 28,11 %.
Adelantó que la derecha ecuatoriana empleará «centenas de millones de dólares» y contará con el apoyo de la «derecha del mundo» para derrotar a Moreno en la segunda vuelta, prevista para el 2 de abril.
Consideró negativas algunas propuestas de Lasso para el caso de que llegara a gobernar, como la firma de tratados de libre comercio «que destrozarían el sector agrícola y ganadero» y su anuncio de invitar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a salir de la embajada de Ecuador en Londres, donde está asilado desde 2012, pues considera que ello sería una muestra de «entreguismo».
«Quiere atentar contra los derechos humanos y dejarlo desprotegido. El mundo debe saber eso», manifestó al afirmar que «a nivel internacional sería una vergüenza» para el país un gobierno de Lasso.
El mandatario sostuvo, sin embargo, que el candidato “más fácil de derrotar” es Lasso, a quien describió como un “postulante sin carisma, sin propuestas populares y representante de una minoría con poder económico”.
En la conferencia, Correa también acusó a la derecha de preparar “masacres” y de planear incendiar el país, si Moreno llegaba al 40 % de los votos.
Correa manifestó que si el oficialismo pierde la elección, se quedaría en Ecuador. “Tampoco permitiré que destrocen todo lo alcanzado, tendré que estar donde me exija la historia”, advirtió que, probablemente, “en un año podríamos vernos de nuevo aquí, así que la mejor manera de tenerme lejos es que se porten bien. Si se portan mal, me les presento y les vuelvo a derrotar”.
Correa no cree que el apoyo que el Partido Social Cristiano ha ofrecido a Lasso para la segunda vuelta permita una transferencia de votos suficiente como para derrotar a AP, y analizó que en Ecuador se vota por afinidades socioeconómicas, por propuestas, por regiones y por identificación con líderes, más que con partidos.
Por su parte, Lenin Moreno aseguró que el país no volverá al pasado. «Ellos saben que aun en una segunda vuelta les volveremos a dar una paliza» dijo.
Moreno y Lasso comenzarán la campaña para disputar el balotaje en el plazo que comienza el próximo 10 de marzo y se extiende hasta el 30 de ese mes.
Con información de El Clarín y El Comercio