Dos hombres que participaron en los ataques fueron detenidos y dijeron que trabajan para Rafael Pavlovich, tío de la actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.
Regeneración, 27 de octubre de 2017.- El ejidatario Manuel Hernández denunció a Proceso que, durante los últimos días, grupos de hombres armados han entrado a los terrenos del Ejido El Bajio, ubicado en Carborca, Sonora y han “levantado”, golpeado y amenazado a los campesinos, incluso han quemado vehículos.
“El pasado 24 de octubre a las 19:30 horas arribó a un predio de la mina Dipolos en el Ejido el Bajío, un comando armado conformado por al menos quince delincuentes en tres camionetas y dos cuatrimotos”, dijo el ejidatario a Proceso.
Comentó que cuando llegaron los sicarios, sometieron a seis ejidatarios que viven en el área, mientras otros cinco pudieron escapar.
“Una vez sometidos los ejidatarios: Erasmo Santiago Santiago, su esposa Margarita Ramírez, José Gaytán Ruiz, Reynaldo Castro y sus dos hijos, los delincuentes comenzaron a robar carbón activado contenido en diez filtros”.
Los otros ejidatarios llamaron al 911 alrededor de las 19:45, hora local pero la ayuda llegó hasta las 2:30 de la madrugada, cuando ya no había nadie a quién rescatar, contó Hernández.
“Doce horas después liberaron a dos ejidatarios muy golpeados y amenazados de que, si denuncian, lo siguiente es la muerte, pues les quitaron sus identificaciones”.
Aún con las amenazas en su contra, los ejidatarios decidieron denuncias el hecho ante la Agencia Primera del Ministerio Público del Fuero Común de Caborca y, los pistoleros, volvieron dos días más para secuestrar a más campesinos y liberarlos después bajo amenaza de muerte.
Por la denuncia ratificada por los campesinos, dos hombres que participaron en los ataques, fueron detenidos: un menor de 17 años y un adulto de nombre Jesús Germán Gil Millanes.
Ambos dijeron que trabajan para Rafael Pavlovich, tío de la actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.
Cabe mencionar que los ejidatarios del predio El Bajío son propietarios de una de las vetas de oro más ricas de México, la cual dejó de producir desde hace un año por el conflicto con la minera Penmont, una empresa estadunidense que se apropió ilegalmente de los terrenos.
Luego de un juicio que duró años, el Tribunal Agrario ordenó a Penmont, socia de la minera mexicana La Herradura, que devolviera los terrenos a los campesinos, así como que entregue una indemnización que se calcula en 300 millones de dólares.
El tío de la gobernadora, sobornó a Magistrados del Tribunal Agrario, para apropiarse de una parte de los terrenos del ejido y ahora los reclama como su propiedad.
Con información de Proceso