El Consejo Forestal de Puebla aprobó cambio de uso de suelo del ecosistema de bosque mesófilo de montaña –en peligro de extinción– en la sierra norte del estado, para que se construya la presa Puebla 1 que beneficiará a WalMart. Hace unas semanas, Semarnat negó el permiso a la hidroeléctrica anunciada por Peña Nieto en Canadá y a la que se oponen indígenas de la región por daños ecológicos a la cuenca del río Ajajalpan.
Leticia Ánimas
Regeneración, 11 de octubre de 2016. Huauchinango, Puebla.- La segunda reunión del Consejo Estatal Forestal de Puebla aprobó el cambio de uso de suelo para la construcción de la hidroeléctrica Puebla 1, proyecto que pretende realizar sobre el río Ajajalpan, la empresa DESELEC-Comexhidro en los municipios de Ahuacatlán, Tlapacoya y San Felipe Tepatlán en la sierra norte del estado.
El encuentro –revelaron funcionarios públicos de la dependencia que sirvió como sede y que pidieron su derecho al anonimato-, se realizó el pasado 7 de Octubre en las oficinas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la capital poblana y aprobó el cambio de uso de suelo del ecosistema de bosque mesófilo de montaña –en peligro de extinción en el país-, comprendido en estas demarcaciones.
El proyecto para la construcción de la generadora de energía, estuvo a cargo del empresario Mauricio Justus Villarreal, quien aseguró a los miembros del Consejo que DESELEC-Comexhidro cuenta ya con la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Justus además les comunicó que los habitantes indígenas –totonacos y nahuas-, del territorio que ocupará el proyecto ya habrían sido consultados en términos del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, como consta en la web http://www.gob.mx/sener/articulos/consulta-a-comunidades-nahuas-y-totonacas-sobre-proyecto-hidroelectrico-puebla y en el sitio oficial de la empresa que representa.
El único punto a tratar durante la sesión realizada en las oficinas de Conafor fue el del cambio de uso de suelo para la construcción de dos embalses, uno con capacidad de almacenamiento de 900 mil metros cúbicos de agua que estará en constante derrame, una cortina de 37 metros de altura; un túnel de agua de 4.4 kilómetros de longitud, que irá por “debajo del cerro” hasta una tubería de presión que alimentará dos turbinas de 30 megawatts y una línea de transmisión de 42 kilómetros que llevará la energía hasta la subestación de El Entabladero en el municipio veracruzano de Espinal.
Para la construcción de la hidroeléctrica que abastecerá a la cadena de tiendas WalMart, también deberá excavarse un túnel de acceso por el que circularán los camiones cargados con material y el personal, según ha informado DESELEC-Comexhidro.
Sin embargo, en agosto pasado, la SEMARNAT rechazó por omisa la MIA para la construcción del segundo embalse de la hidroeléctrica, según el resolutivo emitido dentro del expediente 21PU2015E0054, pues la empresa omitió información sobre las afectaciones a usuarios y al caudal ecológico del río Ajajalpan.
Además de haber modificado el proyecto inicial para la construcción de una segunda represa en la hidroeléctrica Puebla 1.
Habitantes de los municipios de Ahuacatlán, San Felipe Tepatlán y Tlapacoya, la mayoría de la etnia totonaku, han manifestado su oposición a los trabajos que se encuentran suspendidos por orden del Juez Primero de Distrito en el estado luego de que demandaran el Amparo de la Justicia Federal.
Según los pobladores de los tres municipios afectados, la hidroeléctrica Puebla 1 podría ser la generadora de energía cuya construcción fue anunciada el pasado 27 de Junio por el presidente Enrique Peña Nieto, en la que participará la empresa canadiense Innergex, que es socia de Comexhidro.
Los indígenas explicaron que su oposición a la Hidroeléctrica Puebla 1, se basa, entre otras razones en “que quiere ser presentada como generadoras de energía limpia, cuando en realidad están vinculadas a proyectos mineros, de extracción de hidrocarburos y de privatización del agua de nuestros territorios para beneficio de empresas transnacionales”.
La empresa Deselec-Comexhidro fue denunciada ante la Misión del Grupo de Tareas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que recientemente visitó México por violaciones a los derechos humanos, intimidación y amenazas a los totonakus que habitan en los municipios de San Felipe Tepatlán y Ahuacatlán.