Del Mazo habría gastado millones del erario en viajes, fiestas y entrenadores durante su gestión en Banobras

Hasta la fecha el candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México tiene observaciones abiertas de la Auditoría de la Federación por las cuentas opacas en su paso por Huixquilucan y el Banco de Obras.

 

alfredo del mazo

Regeneración, 04 de mayo de 2017.– El priista Alfredo del Mazo asegura que una de sus credenciales para gobernar el Estado de México es su experiencia como funcionario público, primero como alcalde de Huixquilucan y después como director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). Sin embargo, sus gestiones en ambos encargos no están exentas de cuestionamientos.

Las revisiones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indican que, cuando Del Mazo estuvo en estos puestos, sus administraciones cayeron en irregularidades, como asignar personal de custodia sin justificación, realizar pagos indebidos o privilegiar las adjudicaciones directas para otorgar contratos, por encima de las licitaciones públicas.

A continuación detallamos estas anomalías, que permanecen abiertas y, por lo tanto, siguen en espera de aclaraciones.

En Huixquilucan posible daño al erario por 5.8 millones de pesos

La gestión de Del Mazo en Huixquilucan tiene abiertos cuatro pliegos de observaciones en la ASF, por un total 5.8 millones de pesos (mdp).

Uno de ellos corresponde a la decisión del ayuntamiento de ordenar que policías municipales fungieran como escoltas de exfuncionarios, sin que tal disposición tuviera una justificación legal. Según la auditoría 860, tal medida derivió en un posible daño patrimonial por 3.3 mdp, tomados del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun).

Otra observación, por un posible daño al erario por 1.8 mdp, se deriva de la mala aplicación de recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal en acciones que no contribuyeron a beneficiar a personas en rezago social y pobreza extrema.

«El municipio no invirtió lo suficiente en materia de infraestructura básica social a fin de contribuir con el objetivo de la política pública», dice la auditoría 843.

Dentro de esa misma revisión se señala que la gestión del ahora candidato del PRI tiene pendiente por solventar el gasto de 37,920 pesos en trabajos no ejecutados para la construcción y rehabilitación del jardín de niños David Alfaro Siqueiros. A esto se suman otros 717,255 pesos pendientes de aclarar y de los que no se ofrecen más detalles.

Mientras en Banobras, por 83.7 millones de pesos en pagos indebidos

En la gestión de Del Mazo en esta institución de la banca de desarrollo, la ASF hizo observaciones y detectó un posible daño patrimonial por 83.7 mdp.

La mayor parte de estos recursos corresponde a pagos injustificados por diversos servicios. De la revisión de 2013 se derivaron cinco pliegos de observaciones por 56.9 mdp, debido a una mala gestión de los fondos destinados a Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Entre otras cosas, el órgano fiscalizador halló anomalías en la asignación de contratos y pagos excesivos.

Dentro de ese monto, hubo 17.8 mdp en pagos injustificados por servicios de red inalámbirca que fueron contratados por adjudicación directa con la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y no fueron concluidos; 15.4 mdp en la implementación del Sistema Integral Bancario —el cual no significó beneficios para los usuarios, según la ASF—, y 10.4 mdp en servicios de control, soporte y operación que no fueron supervisados y tuvieron deficiencias e incumplimientos.

A lo anterior se suman 26.7 mdp en pagos indebidos por servicios de monitoreo, control y almacenamiento de bases de datos.

Además, durante su administración en Banobras, Del Mazo gastó al menos 2,077 mdp y 27.2 millones de dólares (mdd) en bienes y servicios como iPads, iPhones, viajes, renta de salones de fiesta y el pago a entrenadores de ajedrez, tenis y yoga, según una revisión a los 949 contratos otorgados por la institución en el periodo del priista (diciembre de 2012-enero de 2015).

Del monto total, 89.3 mdp se destinaron a bienes o servicios para beneficio del personal. Por ejemplo, se gastaron 10.7 mdp en transportación aérea ejecutiva para Del Mazo y otros altos funcionarios. Dicho contrato se firmó con Eolo Plus, una empresa filial de Grupo Higa, la desarrolladora cuestionada a raíz del escándalo de la Casa Blanca.

Otros 49 mdp se destinaron a traslados aéreos, servicios de hospedaje y viáticos, y 19.5 mdd fueron para rentar un avión de la marca Bombardier.

Asimismo, en esos años Banobras renovó parte de su flotilla vehicular: se compraron 41 unidades, entre camionetas y compactos de las marcas Chevrolet y Toyota, por más de 8.5 mdp. Por otra parte, se erogaron 6.2 mdp en combustibles y otros 6.5 mdp en telefonía.

En fiestas, como las del Día del Niño, de las Madres, del Padre o los festejos de fin de año, se gastaron al menos 6.4 mdp en 23 contratos para adquirir iPads, pantallas, camisetas de la Selección Mexicana y árboles de Navidad, o bien, para la renta de salones y estacionamientos.

Y otro rubro fue el de los cursos para empleados, en el que se incluyeron desde contratos para clases de superación personal y liderazgo —como una impartida por el Centro Fox con un costo de 60,000 dólares— hasta otras, en las que se pagaron 2.4 mdp, para que los trabajadores tuvieran entrenadores de yoga, ajedrez, tenis y futbol soccer, con el argumento de que se trataba de estrategias de activación física o eran actividades previas a torneos internos.

Original de Expansión