Ariel Dulitzky, ex relator del grupo de trabajo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre desapariciones forzadas o involuntarias, dijo que, debido a las omisiones del Estado mexicano, el número de desapariciones se multiplicó por 10.
Regeneración, 21 de junio de 2017.- De 2011 a la fecha, en México el número de desapariciones forzadas pasó de 3 mil a 30 mil, esto debido a las omisiones del Estado en reconocer el problema, aseguró Ariel Dulitzky, ex relator del grupo de trabajo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre desapariciones forzadas o involuntarias.
“Hoy lamentablemente la cifra se ha multiplicado por 10. Muchas de esas desapariciones pudieron evitarse si gobiernos sucesivos hubiesen contemplado el problema que detectamos en su momento, implementado nuestras recomendaciones”.
“Fuimos enfáticos en indicar que no todas las personas desaparecidas habrían sido secuestradas por grupos del crimen organizado actuando de forma independiente, sino que también había participación del Estado, lo que convertía la conducta en una desaparición forzada, indicó.
Dulitzky dijo en conferencia de prensa en el Museo Memoria y Tolerancia que el país carece de políticas integrales para la búsqueda de las víctimas, identificación de restos y exhumación de cadáveres.
“Resaltamos que el descubrimiento de muchas fosas clandestinas no era el resultado de un esfuerzo concertado ni profesional del gobierno en la búsqueda de personas desaparecidas”.
“En 2016 sólo se esclarecieron 161 casos, pero se transmitieron 766 nuevos casos de 37 naciones. Estos datos son sólo representativos, pero en realidad son importantes porque son la punta del iceberg. En México sólo hay 378 casos abiertos, la mayoría relacionados con la llamada guerra sucia. Por eso hago un llamado (a la sociedad) para que presenten más casos al grupo de trabajo”.
El experto dijo que tanto en México como en el resto del mundo, se necesita el desarrollo de nuevas y mejores estrategias para obtener resultados satisfactorios en la búsqueda de los desaparecidos, así como la necesidad de crear una poderosa comisión de búsqueda y fortalecer el registro de detenciones.
Con información de La Jornada