Unos de los más antiguos fragmentos del Corán, el libro sagrado del islam, han sido descubiertos en la Universidad de Birmingham, Reino Unido
22 de julio del 2015.-Un catedrático de la Universidad inglesa de Birmingham, encontró en la propia biblioteca universitaria, fragmentos del Corán que podrían ser los más antiguos del mundo, con más de mil 300 años de antigüedad, con lo que su autor los pudo haber escuchado predicar por el profeta Mahoma.
Los documentos llevaban por lo menos cien años archivados en una colección de libros y documentos de Oriente Medio en la biblioteca de la universidad, sin que nadie advirtiese de su importancia.
El catedrático que hacía una investigación, solicitó realizar estudios de radiocarbono, que han confirmado la antigüedad del material. Los fragmentos están escritos en hijazi, una forma antigua de árabe.
Los análisis fueron realizados por la Unidad de Acelerador de Radicocarbono de la Universidad inglesa de Oxford, y establecieron que los fragmentos fueron escritos en piel de oveja o cabra y que podrían ser de los más antiguos del Corán aún existentes. Con una probabilidad del 95 por ciento, los estudios indican que el material fue escrito entre los años 568 y 645, situándolo en el periodo en que se inició el islam con la predicación de Mahoma en La Meca.
Según la información de “Birmingham”, la persona que los escribió bien pudo haber conocido al profeta Mahoma, probablemente lo habría visto, lo habría escuchado predicar, quizá lo habría conocido personalmente.
Según la universidad, los folios forman parte de la colección Mingana, formada por más de 3 mil documentos de Oriente Medio reunidos en los años veinte del siglo pasado por Alfonso Mingana, nacido cerca de Mosul, al norte de Irak. Mingana tenía la misión de hacer viajes a Oriente Medio para adquirir documentos, bajo el patrocinio de Edward Cadbury, de la famosa dinastía británica de fabricantes de chocolates.
Con información de: EFE 220715