Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas denuncian la intervención del gobierno de Manuel Velasco en la vida de la institución y que, junto con el sindicato oficial, toma decisiones arbitrarias: despidos, no recontrataciones de profesores, reducción de horas; contratación de personal sin perfil. Hay una persecución contra académicos disidentes, denuncian
Regeneración, 12 de febrero de 2016. maestros y empleados del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas (STUNICH), denunciaron diversas anomalías y la “discriminación de la que están siendo objeto algunos de nuestros miembros en últimas fechas, en detrimento de la calidad educativa y la formación de los futuros profesionistas”.
Los profesores señalaron “que funcionarios y académicos de la universidad están permitiendo arbitrariedades laborales desde agosto del 2015”. Enumeraron las anomalías y abusos: No se recontrata injustificadamente a profesores con trayectoria académica dentro de la Universidad; contratación de nuevos docentes que desconocen el modelo intercultural, dejando fuera a docentes con la preparación y la experiencia suficientes; reducción de horas a profesores colaboran en la impartición de clases, en la creación de programas académico, etc.; imposición de horarios que afectan el desarrollo óptimo de profesores con una larga trayectoria académica.
Reinstalación de profesores despedidos de la UNICH
Además, los maestros y trabajadores del SUTUNICH demandaron la solución del caso de nueve profesores despedidos en 2013 en la Unidad Académica de Yajalón tras un historial de acoso laboral. También plantearon el caso de cuatro docentes de la Unidad Académica de Oxchuc quienes a principios de agosto de 2015, “fueron despedidos bajo el falso argumento de no contar con los perfiles adecuados”, el verdadero motivo “fue demostrar” su desacuerdo las políticas del SUTUNICH impulsa en esta universidad, haciendo presa de persecución a todos aquellos que no expresan su filiación a dicha organización.
Comunicado completo:
San Cristóbal de las Casas, Chiapas a 8 de febrero de 2016
A la opinión pública
A los medios de comunicación
A la comunidad Universitaria de la UNICH
Como miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas (STUNICH), queremos manifestar las anomalías y discriminación de la que están siendo objeto algunos de nuestros miembros en las últimas fechas, en detrimento de la calidad educativa y la formación de los futuros profesionistas. Con indignación observamos que funcionarios y académicos de la universidad están permitiendo arbitrariedades laborales desde agosto del 2015. Por lo anterior denunciamos:
- No recontratación injustificada de profesores que cuentan con una trayectoria académica dentro de la Universidad y quienes han construidos propuestas de acuerdo con su participación dentro del modelo de Universidad Intercultural.
- Contratación de nuevos docentes que desconocen por completo el modelo intercultural y son asignados a la impartición de asignaturas vitales de la universidad como lo es el eje de vinculación con la comunidad, dejando fuera a docentes con la preparación necesaria y la experiencia suficiente, conocedora del modelo educativo intercultural de la UNICH.
- Reducción de horas a profesores que han venido colaborando de manera activa en la UNICH no solo en la impartición de clases, sino también en la creación de programas académico, al grado de haber ganado estímulos por reconocimiento a dichas actividades.
- Imposición de horarios que impiden el desarrollo óptimo de las funciones de docentes con una larga trayectoria académica dentro de la universidad.
- Designación de asignaturas a profesores que no cubren los perfiles, removiendo a docentes que han facilitado previamente dichos cursos. Esto ha ocasionado la pérdida de clases hasta por dos semanas, en detrimento de la calidad educativa de la institución.
- Irresolución del caso de los nueve docentes de la Unidad Académica de Yajalón, quienes desde el año 2013 fueron sujetos de acoso y despido laboral por parte de la rectoría en turno, aunque fue promovida desde el SUTUNICH (Sindicato Único de Trabajadores de la UNICH). De la misma manera el caso de cuatro docentes de la Unidad Académica de Oxchuc quienes a principios de agosto de 2015 fueron despedidos bajo el falso argumento de no contar con los perfiles adecuados, como constan los documentos presentados a rectoría. Cabe mencionar que estos docentes el único mal que cometieron fue demostrar no estar de acuerdo con las ideas que el Sindicato Único de Trabajadores de la UNICH impulsa en esta universidad, haciendo presa de persecución a todos aquellos que no expresan su filiación a dicha organización.
Al haber expuesto estos casos frente a nuestras autoridades fuimos escuchados con atención e incluso nos dieron la razón: sin embargo, a pesar de manifestarnos su apoyo en forma verbal, no se realizó ninguna de las acciones acordadas. Esta deplorable situación responde a que el SUTUNICH (Sindicato Único de trabajadores de la UNICH), sindicato responsable de dos paros laborales que vulneraron nuestra Universidad, hoy se aprovecha de contar con el mando de la dirección de la División de Procesos Naturales, sin presentar formalmente la solicitud de separación de dicho sindicato, y desde la dirección aprueba y desaprueba profesores a su conveniencia, aún por encima de los acuerdos hechos por parte de la Secretaría Académica y la rectoría misma.
Es desafortunado además, observar que las irregularidades trascienden el ámbito académico, ya que es la misma autoridad quien ha dejado la toma de decisiones políticas, académicas y administrativas en manos de la representante de Gobierno del Estado de Chiapas dentro de la Universidad (Karen Ballinas), quien devenga un sueldo en calidad de asesora pero que finalmente pareciera ser quien toma las decisiones y aprueba y desaprueba el rumbo de nuestra institución. Y a la lista de asesores de rectoría se suman las autoridades que han sido removidas en su actual gestión, y quienes continúan recibiendo el sueldo mensual designado para los puestos directivos, y cuyas asesorías han permitido que se multipliquen los casos de contrataciones por convenios, que en lugar de solucionar la sensible situación, generan sensación de contar con “aviadores” cuya función no queda clara en el contexto de la Universidad.
Anexa a esto se continúan los pagos que se hacen a maestros del SUTUNICH de la Unidad Académica Multidisciplinaria de Las Margaritas y quienes, a solicitud expresa de estudiantes, fueron retirados de sus funciones por actos de racismo, pero que “gracias” a los acuerdos entre rectoría y SUTUNICH siguen cobrando. ¿Cómo le podremos llamar a esto sino desvío o mal uso de recursos?
Al parecer en lo único que no se piensa es en la Universidad Intercultural de Chiapas como proyecto académico, sino en un botín para políticos, pseudoacadémicos y sindicatos que se preocupan más por intereses personales que por fortalecer un proyecto social que permita una mejor calidad de vida para sus estudiantes y egresados así como la sociedad que ha confiado en esta institución.
A la sociedad chiapaneca le exhortamos a estar pendiente de la situación que guarda este centro educativo. Esta universidad es el patrimonio de los padres de familia que envían a sus hijos en busca de un mejor futuro, esta universidad es de las y los estudiantes que quieren profesionalizarse y tener acceso a más y mejores conocimientos, esta universidad no le pertenece al gobierno, a ningún sindicato, nos pertenece a todos nosotros