Después de tres años y medio, la FGE detuvo a tres exelementos de la SSP involucrados en la desaparición forzada y posterior asesinato de Gibrán Martiz, cantante de La Voz México, quien fue “levantado” por los policías a cargo de Arturo Bermúdez Zurita en Veracruz.
Regeneración, 21 de junio de 2017.- Luego de tres años y medio, la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), logró la detención de tres expolicías de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), que estuvo a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, acusados de la desaparición y asesinato del cantante de La Voz México, Gibrán Martiz.
Efraín Martiz, padre de Gibrán dijo que la detención se tuvo que haber hecho “hace varios años”, sin embargo, el gobierno de Duarte, la SSP y la propia Fiscalía protegieron a los siete policías que participaron en el asesinato del cantante.
La madrugada de este martes, Mauricio Rodríguez Santiago, José Luis Pérez Vela e Iván Cortés Espíritu, fueron detenidos y notificados de los señalamientos en su contra en una audiencia de imputación por desaparición forzada que se llevará a cabo la próxima semana en Xalapa.
El padre de Gibrán recordó que el 18 de enero de 2014, con lujo de violencia Gibrán Martiz Díaz, de 22 años, y Sergio Luis Hernández, de 17, fueron privados de su libertad por los cuerpos policiacos.
Luego de dos semanas, fueron hallados de forma inexplicable en el interior de un vehículo conducido por sicarios en un paraje de Huatusco, a 60 kilómetros del puerto de Veracruz.
Los cuerpos presentaban descargas eléctricas, golpes en torso y extremidades y el tiro de gracia.
Han pasado muchos meses desde que Efráin Martiz inició la investigación para dar con los responsables del asesinato de su hijo, durante su lucha se ha quejado innumerables ocasiones de la lentitud de la FGE a cargo en aquellas fechas de Luis Ángel Bravo Contreras y de Amadeo Flores, así como del conflicto de intereses que representaba investigar a Arturo Bermúdez Zurita por la responsabilidad de los cuerpos policíacos en los delitos cometidos.
Actualmente, los otros cuatro policías identificados como Felipe de Jesús López Domínguez, Uriel Pérez, Manuel Ortiz Alarcón y Abel Bruno Martínez, están prófugos de la justicia pues sólo pasaron unos meses en prisión en 2015, cuando fueron detenidos y acusados sólo por los delitos de omisión de un deber legal y negligencia, por los que pagaron cinco mil pesos de multa y obtuvieron su libertad.
Cabe mencionar que el padre de Gibrán exhibió que el agente del Ministerio Público (MP) Guillermo Bencomo tenía en la averiguación previa, pruebas de que el GPS del celular de Gibrán, durante los días de su desaparición forzada, siempre estuvo dando como coordenadas la ubicación geográfica de la Academia de Policía de El Lencero, una residencia en las Ánimas –cerca de donde tiene su residencia el extitular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez– y el departamento donde fue sustraído.
“Telcel entregó a petición del MP la sábana de llamadas y localización de datos de internet (un iPhone 4) de mi hijo. Yo me apoyé con gente externa que conoce de cartografía, de coordenadas para obtener dónde habían tenido a mi hijo, y los resultados me dejaron helado. Seguramente a mi hijo lo torturaron, lo golpearon y probablemente lo mataron en la propia Academia de Policía, pero antes lo llevaron o reportaron su detención con el titular de Seguridad Pública, de otra forma cómo te explicas los vaivenes de su teléfono, que nunca me regresaron”, expuso Martizen 2015 a la revista Proceso.
Con información de Proceso