La hora pico se extiende a casi cualquier hora del día
Regeneración, 14 de diciembre del 2015.-Muchos habrán notado que en las últimas semanas empeoró el tránsito de la ciudad y aumentó el número de accidentes hacia ciclistas. Lo primero podría adjudicarse a que hace unos meses hubo una modificación al programa Hoy no Circula que permitió que aumentara en un 20% el aforo vehicular.
Lo segundo no puede relacionarse directamente con este aumento, sin embargo muchos conductores han reportado un aumento de estrés a causa del tráfico, lo cual podría derivar en un aumento de accidentes, como los que han venido ocurriendo últimamente.
En el Distrito Federal circulan alrededor de 5 millones de autos cada día. A ello se suman 2 millones que ingresan desde la zona conurbada. Cada año se compran e integran al padrón vehicular unos 200 mil autos nuevos más.
La nueva configuración del programa Hoy no Circula ha establecido que casi 300 mil vehículos pueden circular cada día. Esto, aunado a la falta de un sistema eficiente de transporte público, a las políticas de construcción vial que benefician el uso del automóvil particular, los bloqueos propios de la capital el país, la semaforización deficiente y la falta de cultura vial de la población mexicana, representan una situación crítica en términos viales en la Ciudad de México.
El caos originado a raíz de la incorporación de los vehículos que se integraron al tránsito diario gracias al nuevo Hoy no Circula cuenta solamente con 900 agentes de tránsito distribuidos en lo que es una de las ciudades más grandes del mundo.
Esto trae múltiples consecuencias negativas en la calidad de vida de los habitantes del D.F., que ve afectada también la calidad del aire y su medio ambiente en general.
Según información del periódico LA Jornada, en 1994, una persona empleaba en trasladarse en promedio 27 minutos, y en el año 207 el promedio ya era de 59 minutos por traslado. Hoy, en el año 2015, el incremento es de un 300%.
También la velocidad de circulación se ha visto reducida: 6 kilómetros por hora en los lapsos de máxima demanda, que se refleja en una pérdida económica anual de 300 mil millones de pesos de acuerdo con el Instituto de Políticas para el Transporte del Desarrollo. El costo promedio de gasto de transporte de un habitante del DF es de entre 100 y 400 pesos diarios.
Otro problema que agrava la situación de movilidad es la centralización de las actividades económicas y culturales: 4 delegaciones centrales concentran al 19% de la población y generan al menos la mitad del empleo formal de la ciudad.
Héctor Serrano secretario de movilidad del D.F., advierte que en las dos décadas pasadas se incrementó de manera alarmante el uso del automóvil. Esto “acrecienta el congestionamiento vial y genera enfermedades, accidentes y contaminación”. En la Ciudad de México, se incorporan más autos que niños anualmente.
Activistas ambientales afirman que el uso del automóvil se ha convertido en un ícono de bienestar social, de estatus, que nos lleva a permanecer varias horas de nuestra vida en congestionamientos viales. El uso del automóvil debe limitarse si queremos considerar vivir una vida sana en las grandes ciudades. Es un medio de transporte insostenible, que no resuelve los problemas que la vida cotidiana en las ciudades desarrolladas plantean.
Con información de: http://www.jornada.unam.mx/2015/12/14/politica/002n1pol