El sacerdote era conocido por ser un activista contra las altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y contra la inseguridad en la región
Regeneración, 12 de noviembre de 2016.- Pobladores del municipio de Catemaco, en Veracruz, tomaron el Palacio Municipal e incendiaron patrullas en protesta por el secuestro de José Luis Sánchez Ruiz, un cura que predicaba contra la inseguridad.
«¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!», era la consigna que los pobladores gritaban la noche del viernes mientras tomaban la carretera principal al puerto de Veracruz.
El sacerdote era conocido por ser un activista contra las altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y contra la inseguridad en la región.
De acuerdo con Reforma, cientos de pobladores saquearon también la oficina del alcalde Jorge González. También se reportan saqueos a comercios y enfrentamientos con policías.
La Diócesis de San Andrés Tuxtla lanzó este comunicado que da cuenta de la desaparición del padre:
«El día 11 de noviembre a las 9:00 a.m., colaboradores muy cercanos al Párroco llegaron a la casa parroquial y descubrieron que la puerta que da acceso a la casa estaba abierta de manera violenta, en el interior de la casa sus pertenencias se encontraban desordenadas y el padre no se encontraba. Se procedió a llamarle por teléfono y llamo la atención porque no responde, su vehículo se encuentra estacionado en su garaje y todas sus pertenencias se encuentran completas.
«Se presume que fue privado de su libertad, se han iniciado las averiguaciones previas por los peritos correspondientes, cabe señalar que en sus predicaciones dominicales ha predicado sobre la situación de inseguridad en Catemaco, y en meses anteriores ya había recibido amenazas, rogamos a Dios su pronto regreso sano y salvo, confiamos en Dios todo poderoso y misericordioso».
El domicilio del sacerdote se encuentra en la calle Té de Macaya número 5, del fraccionamiento Las Aurucarias, en el municipio de Catemaco, Veracruz.
De acuerdo con testimonios de los vecinos dados a la policía municipal, se escucharon ruidos y en el recorrido por el lugar de los hechos se observaron signos de violencia en el portón del garaje, así como la en la puerta principal del domicilio del sacerdote.
Con información de Aristegui Noticias y Proceso