El factor ciudadano en la victoria de AMLO

El protagonista central de la victoria de AMLO es el ciudadano organizado en redes sociales por internet y comunitarias. Nuevo gobierno sin simulaciones

Regeneración, 26 de agosto del 2018. Jesús Ramírez Cuevas sostiene que el ciudadano estuvo en el centro de la victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y en el hecho de ser el presidente más votado en la historia de México. El actuar de la ciudadanía en las redes sociales en la reciente campaña electoral es un ejemplo, así como las redes sociales en tierra que se tejieron casa por casa con el periódico impreso Regeneración.
Jesús Ramírez entrevistado por la revista Campaigns & Elections en Español, subrayó la importancia del capital político de los ciudadanos.
Explica que la interdependencia comunicacional se tiene que reflejar en la forma de gobernar y de organización de la sociedad.
Así el protagonismo de la pasada elección está «en de los más de 30 millones de mexicanos que votaron por el tabasqueño, en lo que fue la jornada electoral más participativa del país».
Resaltó el liderazgo político y social importante y de amplia trayectoria de Andrés Manuel López Obrador.
AMLO en el contexto actual «se convirtió en el referente del cambio y eso ayudó bastante», planteó.
Ramírez describe que la actual sociedad es más madura y está cansada del esquema de gobierno predominante.
Entonces “la comunicación debe ser más horizontal, participativa e interactiva, menos unilateral y vertical. Por tanto, más democrática”, precisó.
Las estrategias por aire y tierra
Define la estrategia electoral de medios de AMLO, como como una «campaña atípica» y narró sus vertientes: digital (aire) y de redes sociales casa por casa (tierra).
Entre las estrategias de tierra, se cuentan las visitas domiciliarias, la organización social y las redes sociales en persona, al cual contribuyó el periódico impreso Regeneración.
«Ha sido un periódico informativo y de propaganda de humildes proporciones; en ocho páginas no cabe mucho», explica.
Describió como una realidad el hecho de que las redes sociales no llegan a toda la sociedad.
«Por más que hiciéramos una campaña de redes muy exitosa y de gran alcance, no íbamos a llegar a todo el pueblo mexicano» narró.
Entonces esta estrategia de casa por casa fue muy eficaz, pues se logró construir un ejército de ciudadanos para el trabajo en las casillas, llamar al voto y convocar a la movilización.
Tuvo mucho éxito, resaltó.
Y, por otra parte la presencia en redes sociales sobre la base del apoyo ciudadano.
Esto se debe a que Morena es un movimiento social y político, más que un partido, explicó.
Teniendo un apoyo social tan grande en redes, el equipo de comunicación se convirtió en un motor de contenido.
Un ejemplo interesante fue el inicio de las campañas, que comenzaron el 31 de marzo.
Andrés Manuel arrancó dos días después.
Durante ese vacío emprendimos una campaña de difusión en redes sociales que se mantuvo durante tres días en el top nacional, incluso llegó a un cuarto a nivel internacional.
Algo que Ricardo Anaya no logró con su estrategia, que estaba enfocada a las redes y la tecnología.
El principal aprendizaje es que sin ciudadanos reales y sin apoyo social, las pautas sólo te dan alcance en las redes sociales, pero no se convierten ni en votos ni en acción política.
Lo que pudimos lograr es llevar las redes hacia las calles, transformarlas en activismo y en acciones.
El trabajo de comunicación encontró un abono importante en la sociedad para florecer y eso da una satisfacción enorme.
Lo que pareció una causa perdida terminó siendo una causa que con el tiempo adquiere una significación totalmente distinta y hasta alternativa.
En este caso, una resistencia política, un discurso opositor, ahora llamado antisistema, terminó abonando a la conciencia de los ciudadanos y nos devuelve un mandato de cambio.
Recordó que AMLO en la reciente elección duplicó sus sufragios: pasó de los 15 millones que logró en 2012 a más de 30 millones, colocándose como el presidente más votado.
El nuevo gobierno también será atípico
Jesús Ramírez explicó que el nuevo gobierno «será atípico porque es un gobierno de cambio».
«No es la simulación.», explica, «será un gobierno austero que ahorrará lo más que pueda para liberar fondos para la inversión social y obras de infraestructura, educación, salud y programas sociales.
Describe además que será un gobierno que impulsará la democratización del país en todas las estancias.
Jesús Ramírez no omite recordar que el gobierno de AMLO será el primero que incorpore las redes sociales y medios digitales alternativos como parte de su política de comunicación.
Además, Andrés Manuel encabezará un gobierno itinerante, recordó,
«Recorrerá el país para constatar personalmente el desarrollo del país, conocer sus problemas, así como los avances de su gestión».
 La comunicación en el nuevo gobierno
Será una comunicación transparente y abierta.
La información estará a disposición de todos los ciudadanos y los medios.
Se construirá un puente para proveer la información que los medios de comunicación requieran.
Se eliminará la discrecionalidad.
Se establecerán criterios claros, transparentes y abiertos en cuanto a contrataciones, licitaciones y posibilidades de llevar los recursos que se dirigen a los medios.
Además de transparentar los recursos, se difundirán los criterios de por qué se asignan.
El momento más disfrutado, le pregunta Yassin Radilla, de la revista Campaigns & Elections (C&E)
Jesús Ramírez responde a la pregunta, con la frase: «el despertar ciudadano».
Entonces describe cómo la realidad terminó dándole la razón a Andrés Manuel, con un movimiento que supo mantenerse durante años en resistencia política, con un discurso opositor, ahora llamado antisistema, que terminó abonando «a la conciencia de los ciudadanos y nos devuelve un mandato de cambio».