Tanto la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) como la Unión Africana (UA) condenaron el golpe
Regeneración 8 de diciembre 2025– La mañana del domingo 7 de diciembre, en el centro de Cotonú, capital de Benín, la paz fue interrumpida por disparos. Después, un grupo de al menos ocho soldados armados tomó el control de la cadena de televisión estatal.
Grupo rebelde
El grupo, dirigido por el coronel Tigri Pascal se autodenominó «Comité para la Reconstrucción Militar de Benín» (CMR).
En el acto, los integrantes anunciaron la disolución de las instituciones nacionales, la suspensión de la constitución y el cierre de las fronteras.
Citaron como razones «el deterioro de la situación de seguridad en el norte de Benín» y «el desprecio y el abandono de nuestros hermanos caídos».
También prometieron: «El Ejército se compromete solemnemente a dar al pueblo de Benín la esperanza de una era verdaderamente nueva donde prevalezcan la fraternidad, la justicia y el trabajo».
Sin embargo, el intento de golpe fue rápidamente reprimido en cuestión de horas.
Fuerzas leales
Las fuerzas leales al presidente de Benín, Patrice Talon, actuaron con decisión y recuperaron el control de la cadena de televisión y de puestos clave.
Al anochecer de ese mismo día, el presidente Talon apareció en televisión para afirmar:
«Las fuerzas leales se han mantenido firmes, han recuperado nuestras posiciones y han eliminado los últimos focos de resistencia de los rebeldes.
Este compromiso y esta movilización nos han permitido derrotar a los aventureros y evitar lo peor para el país».
Traición
«Esta traición no será tolerada», afirmó también. El gobierno de Benín emprendió acciones legales de inmediato.
El portavoz Wilfried Leandre Houngbedji y el ministro del Interior, Alassane Seidou, confirmaron la detención de 14 personas, en su mayoría soldados.
El ministro Seidou instó a la población a mantener la calma y a «continuar con la actividad habitual».
El evento recibió una fuerte reacción de la comunidad internacional.
Respuesta
En respuesta a la solicitud del gobierno de Benín, el presidente nigeriano, Bola Tinubu, movilizó aviones de combate y tropas terrestres para ayudar a controlar el espacio aéreo y los objetivos clave.
Tanto la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) como la Unión Africana (UA) condenaron el golpe.
La CEDEAO decidió desplegar inmediatamente una fuerza de reserva de tropas de Nigeria, Sierra Leona, Costa de Marfil y Ghana en Benín para garantizar la seguridad.
El intento de golpe se produjo en un contexto de inestabilidad en la región de África Occidental con una serie de golpes militares en países vecinos como Níger, Burkina Faso y Malí.
