El socialista Bernie Sanders, busca ser presidente de EU, reúne miles

bernie_sanders_624x351_reuters

El senador por el estado de Vermont, socialista declarado, quiere ser presidente de EU, reúne multitudes en todo el país, buscando la nominación demócrata. Es enemigo de las grandes corporaciones y está causando furor entre jóvenes. «Me pregunto si es posible para un candidato que no sea multimillonario ni esté comprometido con la clase multimillonaria llevar a cabo una exitosa campaña», dijo Sanders, que ha hecho una buena campaña en redes y adelanta a Clinton en intención de voto rumbo a las primarias en Iowa y New Hampshire

 (Con información de BBC Mundo)

Regeneración, 13 de septiembre de 2015. Hillary Clinton tiene un rival radical para la nominación por el Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

Es Bernie Sanders, senador por el estado de Vermont, que el jueves 30 de abril inició su campaña hacia la nominación del partido demócrata para la presidencia de Estados Unidos.

Nadie piensa que Sanders tiene alguna posibilidad. La sola mención del socialismo aleja a la mayor parte de los electores estadounidenses y su campaña no tiene dinero a diferencia de su rival Hillary Clinton que cuenta con una poderosa maquinaria política. Pero sorprende que Sanders haya reunido  más de 20 mil personas en Los Angeles;  15 mil personas en Seattle, estado de Washington, y a más de 20 mil en Portland, Oregon.

No obstante no deja de ser un escenario interesante, las ideas radicales de Sanders y el apoyo que conciten, pueden servir para obligar a Clinton a adoptar posturas hacia la izquierda.

20150702_bernie_sanders_ap_1160_956x519

Defensor de las clases media y trabajadora

Bernie Sanders se declara defensor de las clases media y trabajadora estadunidense. Aunque fue elegido al Congreso sin haber declarado una afiliación partidista, Sanders participa en el proceso electoral de los demócratas.

Al lanzar su campaña por la nominación demócrata, explicó que si hiciera campaña como candidato de un tercer partido sus posibilidades de victoria serían menores.

A diferencia de los otros candidatos que anunciaron sus intenciones presidenciales mediante anuncios espectaculares, congregaciones fuera de Washington o a través de internet, Sanders hizo su anuncio desde un podio colocado en el jardín norte frente al Capitolio nacional.

Sanders primero fue elegido a la Cámara de Representantes en 1991 y, antes de eso, fue alcalde de la ciudad de Burlington, en Vermont.

Conocido por su agenda política progresista, promueve la expansión de los beneficios sociales y el aumento del salario mínimo.

Sanders sostiene que el país atraviesa una crisis más seria que en cualquier período desde la gran depresión de los años 30. Es un confeso enemigo de las políticas que han favorecido a las multinacionales y a los grandes inversionistas.

En 2010, durante una acción procesal en el Senado conocida como «filibuster», en el que un legislador puede tomar el foro durante horas para obstaculizar una votación, Sanders despotricó contra la codicia de Wall Street y de las corporaciones frente a una propuesta de ley para extender una rebaja de impuestos.

Contra el poderío de Clinton

Un socialista en la arena electoral de Estados Unidos llama la atención, sobre todo porque la palabra «socialista» frecuentemente tiene una connotación peyorativa en la vida política estadunidense.

Algunos demócratas de izquierda ven a Sanders como una buena alternativa.

No solo se encuentra a la izquierda de la mayoría del electorado que vota en las primarias demócratas sino, frente a Clinton, estará compitiendo contra una monstruosa maquinaria política de influencia y aparentes inagotables recursos económicos para la campaña.

El «socialista demócrata» no recauda mucho dinero como es común en los procesos electorales de EU.

«Me pregunto, hoy en día, si es posible para un candidato que no sea multimillonario ni esté comprometido con la clase multimillonaria llevar a cabo una exitosa campaña», expresó Sanders durante el lanzamiento de su campaña.

«Si ese es el caso, me gustaría que todos ustedes reconocieran el triste estado en que se encuentra la democracia estadounidense».

No obstante, la campaña de Sanders había recaudó un millón 500 mil dólares en donaciones por internet el primer día que anunció su candidatura.

Es una contribución sorprendente para una campaña que algunos ven como simplemente anecdótica e incapaz de hacerle mella a la tremenda favorita.

Pero hay sectores del Partido Demócrata que están buscando una alternativa a Hillary Clinton, a quien consideran demasiado moderada, muy apegada a las corporaciones y definitivamente una hábil manipuladora.

Sin embargo, Sanders es un liberal curtido, con una retórica sin tapujos que algunos votantes podrían encontrar refrescante y, por lo menos, serviría como un voto de protesta de aquellos en la izquierda que no simpatizan con Hillary Clinton.

Sanders causa furor entre los jóvenes de EU

 ¿Puede un autodenominado socialista de 73 años, voz ronca y aspecto desaliñado, al que le gusta despotricar contra la clase dirigente ­–en particular contra los bancos y las grandes corporaciones– convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos?

Si uno atiende a las miles de personas que en los últimos meses han llenado pabellones deportivos en ciudades de todo el país para oír hablar y vitorear al senador de Vermont Bernie Sanders, la respuesta parece ser que sí.

Pero es desconocido para la mayoría de los votantes y la tarea parece imposible

«FeelThe Bern» (Siente a Bern) se ha convertido en el eslogan favorito de los seguidores de Sanders.

En cualquier caso, se trata de un «imposible» que a medida que pasan las semanas y aumenta la popularidad de Sanders –quien por primera vez este miércoles aparece por delante de Clinton en una encuesta de intención de voto de cara a las primarias de New Hampshire– se está transformando en un «¿quizás?».

Al fin y al cabo, antes de la irrupción del senador Barack Obama, ¿quién pensaba que Clinton no iba a ser la candidata demócrata en las presidenciales de 2008?

No hay duda de que a estas alturas la mayor parte de seguidores de Sanders engrosan el electorado demócrata más a la izquierda del partido, que muchos consideran minoritario.

Pero los responsables de la campaña Sanders -nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1941 en el seno de una familia de origen judío- están haciendo un uso muy inteligente de la redes sociales, logrando que su mensaje esté llegando a los votantes de a pie, como demuestra la gran cantidad de gente que está acudiendo a sus mítines.

150812045551_bernie_sanders_624x351_ap

En Los Ángeles, California, Sanders ha reunido más de 20 mil personas en varias ocasiones

Multitudes

Hasta el momento, al mayor evento protagonizado por Hillary Clinton asistieron unas 5.500 personas.

Mientras, Sanders logró congregar tan sólo el pasado fin de semana a 15.000 personas en Seattle, en el estado de Washington, y a más de 20.000 en Portland, en Oregón.

En julio tuvo un éxito similar en ciudades consideradas territorio republicano, como Phoenix, en Arizona, y Dallas, en Texas, reuniendo a 11.000 y 8.000 personas respectivamente.

Este lunes protagonizó otro lleno total en Los Ángeles, California, donde más de 20.000 personas acudieron al pabellón Memorial a escuchar su mensaje en contra de los multimillonarios y a favor de la clase trabajadora.

A Sanders se le acusa de carecer de atractivo entre los votantes pertenecientes a minorías, aunque eso contrasta con la diversidad de la multitud que le ovacionó en incontables ocasiones durante su discurso en la ciudad californiana, y que estaba compuesta por gente de todas las razas y edades.

150812045341_bernie_sanders_624x351_ap

Muchos no pudieron entrar al pabellón de Los Ángeles en el que Sanders habló por falta de capacidad.

Educación superior gratuita, sanidad pública universal, lucha contra el cambio climático, reforma migratoria y del sistema judicial, vacaciones y bajas de maternidad pagadas para los trabajadores, fin de las contribuciones de las corporaciones a las campañas políticas, mayor control de Wall Street y sus bancos, fin de las rebajas fiscales para los ricos…

Sanders habla de todos estos temas en un tono populista y desacomplejado, logrando conectar con un electorado cansado de los políticos, tanto demócratas como republicanos, que anteponen los deseos de sus influyentes donantes a los de los ciudadanos.

El senador de Vermont se ha comprometido a no aceptar para su campaña ni un solo dólar de las grandes corporaciones y hasta el momento ha conseguido recaudar más de US$15 millones gracias a las pequeñas donaciones de 200.000 de sus seguidores.

150812044803_bernie_sanders_281x351_bbcmundo

Edwina Aguayo

Cambiar el sistema

«Estoy aquí para mostrar mi apoyo a Bernie porque creo que en este país hay muchas cosas que tienen que cambiar. Hay que reconstruir la clase media y él me ha devuelto la esperanza de que eso es posible», asegura Edwina Aguayo, quien acudió al mitin de Los Ángeles acompañada de varios amigos.

«Hasta hace unos meses ningún candidato se atrevía a hablar del racismo que existe en este país, y Bernie pone el énfasis en la necesidad de que estemos unidos, sin importar nuestra raza», apunta la joven.

Daniel, un estudiante de ciencias políticas de 18 años asegura que apoya a Sanders -porque como él- cree que «la universidad debe ser gratuita».

 

150812045145_bernie_sanders_624x351_bbcmundo

Daniel y Jake son dos estudiantes universitarios de 18 años que apoyan a Bernie Sanders.

«Además, el hecho de que no sea un político como los demás y que apueste por cambiar el sistema me gusta», dice el joven originario del condado californiano de Orange.

«También estoy de acuerdo con él en que la sanidad gratuita debería ser un derecho de todos los estadounidenses y no sólo de unos pocos».

Su amigo Jake, de 18 años y estudiante de relaciones internacionales, asegura «que hay muchas cosas en las que no está de acuerdo con Sanders, aunque le apoya «porque no es como el resto de políticos».

«No acepta dinero de las grandes corporaciones y se nota que le preocupa la gente y no sus donantes».

«Hasta hace unos meses ningún candidato se atrevía a hablar del racismo que existe en este país», asegura Edwina.

Lo mismo opina Erik Martínez, un estudiante de secundaria de 17 años que por primera vez podrá votar en las presidenciales de 2016 y que le dará su apoyo al senador de Vermont porque este «quiere gobernar para la gente».

«Habla de cosas con las que estoy de acuerdo, como no dar rebajas fiscales a los millonarios o luchar contra el cambio climático. Creo que Hillary Clinton es una republicana disfrazada de demócrata. Recibe demasiado dinero de las grandes corporaciones», asegura Martínez.

150812045257_bernie_sanders_624x351_bbcmundo

Erik Martínez y su amiga Elizabeth podrán votar por primera vez en las presidenciales de 2016.

«No hay que subestimarlo», «Sí se puede»

Según le dijo a BBC Mundo el director de comunicación la campaña de Sanders, la gran cantidad de gente que se congregó en Los Ángeles para escucharle «no fue una sorpresa» dado el éxito que habían tenido sus mítines anteriores.

«Que tantos quieran escucharle hablar demuestra que su mensaje está llegando a la gente de todo el país», aseguró Michael Briggs.

«Habla de asuntos que los grandes medios no tratan y sobre los que a una mayoría de estadounidenses -ya sean republicanos, demócratas o independientes- están de acuerdo. Cuanto más lo conocen, más les gusta».

Según Briggs, desde que inició su carrera política como alcalde de Burlington, la mayor localidad del estado de Vermont, Sanders «ha sido subestimado y eso es algo que ha demostrado no se debe hacer con él».

Viendo la energía desbordante que había este lunes en su mitin de Los Ángeles, resulta sorprendente la poca atención que los grandes medios están prestando a la campaña de Sanders, a quien a estas alturas pocos dan opciones de vencer a Hillary Clinton en las primarias del Partido Demócrata.

Pero no hay que olvidar que en 1991 Sanders se convirtió en el primer candidato independiente en ser elegido para el Congreso de EE.UU. en más de cuatro décadas, gracias al apoyo ciudadano que recibió y que ahora está tratando de replicar a nivel nacional haciendo un llamado a una «revolución ciudadana».

¿Imposible? No para las miles de personas coreaban en Los Ángeles en español «Sí se puede».