En México, 2 millones 300 mil empleadas del hogar están en la indefensión.
Sin horario, sin vacaciones, sin seguridad social y ya ni pensar en un fondo de ahorro para el retiro.
11 de septiembre de 2014.-Quienes todos los días limpian nuestros hogares y nos hacen de comer, tienen en promedio entre 38 y 40 años, no cuentan con perspectivas de jubilación y una de cada tres gana menos del salario mínimo. Es decir, sobreviven con menos de dos mil pesos al mes.
Hace un año, entró en vigor el Convenio 189 donde se especifican los derechos que deben de tener estas trabajadoras, fue firmado por nuestro país pero hasta el momento no ratificado.
“Este empleo se encuentra en la informalidad. El gobierno de Enrique Peña Nieto ha dicho que hay que regularizar a los y las trabajadoras, sin embargo, a tres años de este convenio no veo claro por donde está buscando que las empleadas del hogar se incluyan y se ratifique el convenio 189”, dijo Marcelina Bautista de la organización Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar CACEH.
Por ello, las integrantes de CACEH entregaron hace unos días una carta dirigida al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, firmada por 124 empleadores donde le piden ratifique el convenio y facilite el respeto a los derechos de las trabajadoras.
Entre los firmantes hay académicos, investigadores y líderes de opinión como Sergio Aguayo, Martha Lamas y Ricardo Raphael quienes se han tenido que enfrentar a la burocracia y al papeleo con la finalidad de dar de alta a sus trabajadoras en el Seguro Social y que así reciban todos los derechos que esto contrae.
“Hay un tema de la dificultad como empleador para ingresar a una empleada al Seguro Social, los mecanismos no funcionan y el tema de darles un estatuto de trabajador común y corriente implicaría que como cualquier patrón tienes que hacer una serie de procesos frente al Seguro Social, implica tiempo y esfuerzo y la gente se resiste a ellos”, declaró la Investigadora del Programa de Género de la UNAM, Martha Lamas.
Aun así, según lo dicho por Mary Goldsmith, investigadora de la UAM Xochimilco, en México únicamente el 2 por ciento de las empleadas tienen Seguro Social y esto no solo las afecta a ellas sino también a sus familias.
“La firma del convenio no solo defendería a las personas que trabajan en el hogar, también a las personas que dependen de ellas porque más de 70 por ciento son madres. Tendría un efecto dominó, tendría beneficio para sus familias. Estamos hablando de una población de 10 millones de personas”, aseguró Goldsmith.
Y Marcelina consideró que los malos tratos a las trabajadoras tienen raíces discriminatorias basadas en los usos y costumbres: “Recientemente estuvimos en el Senado y uno de los asesores de una senadora dijo: ‘para para qué se va a ratificar, si las trabajadoras van a empezar a hacer trámites y muchas no saben ni leer ni escribir’. Hay un discurso discriminatorio, se sigue viendo que no merecemos esos derechos”.
Los países que ya han ratificado este convenio y que ya brindan opciones para los empleadores y las trabajadoras son: Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Paraguay, Argentina, Colombia, Ecuador y Costa Rica.
Vía: CENCOS