«Detenidos aceptaron sobornos y dádivas por más de 100 millones de dólares (unos 1,500 millones de pesos) desde principios de la década de 1990 y hasta la actualidad. A cambio concedieron derechos de transmisión, comercialización y patrocinio en partidos que se celebraron en América».
Regeneración, 27 de mayo del 2015 (CNN) — En años recientes, la FIFA no solo ha sido noticia por velar por la aplicación del reglamento en las canchas, sino también por presuntamente violarlas. El órgano rector del futbol, el deporte más popular del mundo, es un coloso multimillonario.
Se ha acusado regularmente a la FIFA de soborno y corrupción, acusaciones que han llegado a un punto álgido tras haber asignado los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente.
Después de la polémica, la organización llevó a cabo su propia investigación y se absolvió.
Entonces ¿por qué Estados Unidos, país en el que el futbol es menos popular que el futbol americano y el básquetbol, presentó cargos contra los altos funcionarios de la FIFA?
Para entenderlo, tenemos que guiarte por un viaje que, como verás, involucra a estadounidenses en todas sus etapas.
Primero:
Michael Garcia
El Mundial es algo importante. Ocurre cada cuatro años y es el mayor espectáculo deportivo del planeta. Representa beneficios económicos para el país que gana el derecho de ser sede. Piensen en todos los dólares provenientes del turismo. Por eso, los países lo persiguen ferozmente.
Pero cuando la FIFA concedió ese derecho a Rusia para el evento de 2018 y luego sorprendió al elegir a Qatar para la justa de 2020, los críticos y otros gobiernos se quejaron. Creyeron que había algo turbio. Querían que se rindieran cuentas claras del proceso de selección para ver si Qatar o Rusia habían tomado atajos.
La FIFA llamó a Michael Garcia, exfiscal del Distrito Sur de Nueva York. Se le encomendó la tarea de analizar el proceder de ambos países.
El hombre pasó 19 meses analizando el proceso de puja por la sede de estos dos torneos.
Para cuando hubo terminado, sus hallazgos abarcaban 350 páginas.
¿Qué hizo la FIFA?
Suprimió el informe, publicó un insignificante resumen de 42 páginas y se exoneró de cualquier acusación en noviembre.
Garcia contraatacó. Tachó las conclusiones de la FIFA sobre su informe de «incompletas y erróneas».
James Comey y Loretta Lynch
Como dijimos líneas arriba, Garcia fue fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York. Su predecesor fue James Comey.
Comey es el actual director del FBI. Las noticias del día de hoy son el resultado de una investigación que el FBI llevó a cabo a lo largo de tres años.
Luego tenemos la segunda conexión con Nueva York: Loretta Lynch.
Ella estuvo a cargo del caso en Brooklyn antes de que la nombraran secretaria de Justicia.
Pero para empezar ¿por qué las autoridades estadounidenses empezaron a investigar a la FIFA?
Cuando la FIFA se absolvió de toda culpa, el FBI no estaba dispuesto a hacer lo mismo.
Querían saber si alguno de los presuntos actos de corrupción y soborno de parte de los funcionarios de la FIFA había ocurrido en suelo estadounidense.
Sabían que iban por buen camino, particularmente después de asegurar la colaboración de un antiguo alto funcionario de la FIFA, que también es estadounidense: Chuck Blazer.
Blazer estaba en un predicamento. No había pagado impuestos por muchos, muchos años y podría pasar varios años en prisión. Así que se volvió informante y consiguió documentos y grabaciones de las juntas con sus colegas de la FIFA, en las que se da a entender que las negociaciones no eran del todo limpias, según las autoridades policiales.
Pero ¿qué le importa a Estados Unidos?
Eso nos lleva a otra entidad:
Concacaf
Estados Unidos es parte de la Concacaf, el órgano rector del deporte en Norteamérica y el Caribe, afiliado a la FIFA.
Blazer era el segundo al mando en esta organización. Al contar con su apoyo como testigo, las autoridades estadounidenses se dispusieron a descubrir si la corrupción había llegado a los torneos que se habían celebrado en América.
Y así fue.
Una de las personas a las que se levantaron cargos es Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf.
Los fiscales dijeron que los detenidos aceptaron sobornos y dádivas por más de 100 millones de dólares (unos 1,500 millones de pesos) desde principios de la década de 1990 y hasta la actualidad.
A cambio concedieron derechos de transmisión, comercialización y patrocinio en partidos que se celebraron en América.
Pero ¿Estados Unidos puede perseguir a los funcionarios de la FIFA?
Sí, porque…
Estados Unidos
La razón por la que Estados Unidos presentó cargos contra los sospechosos es que se cree que las conspiraciones se concibieron en suelo estadounidense.
«Según la solicitud de Estados Unidos, estos delitos se acordaron y se prepararon en Estados Unidos y los pagos se hicieron a través de bancos estadounidenses», señaló la Oficina de Justicia de Suiza.
Los fiscales también creen que el amplio alcance de las leyes fiscales y bancarias estadounidenses les dan jurisdicción.
Además, las autoridades estadounidenses pueden reclamar la jurisdicción porque el mercado televisivo estadounidense —y los miles de millones de dólares que pagan las televisoras estadounidenses— es el más grande para el Mundial.