El estudiante, originario de Sonora, obtuvo la mención honorífica en la XII Olimpiada Internacional de Astronomía y Astrofísica que se realizó en China
Regeneración, 22 de enero de 2019. Óscar Ernesto Angulo Flores, de 17 años, estudiante de Sonora que cursa el quinto semestre de preparatoria, se convirtió en el primer estudiante mexicano en recibir una mención honorífica en la XII Olimpiada Internacional de Astronomía y Astrofísica (IOAA, por sus siglas en inglés), que se realizó en China el pasado mes de noviembre.
El estudiante ha participado en otras competencias internacionales de astronomía. La primera vez que compitió en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA) en 2017 ganó la medalla de oro.
En 2018, volvió a participar en la OLAA, que tuvo lugar en Asunción, Paraguay, donde obtuvo la medalla de oro, además de una mención honorífica por presentar el mejor examen teórico de la competencia, que albergó a 55 estudiantes de 11 países latinoamericanos.
Óscar Angulo contó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que esta experiencia le abrió las puertas para participar en otros ámbitos y tras realizar diferentes pruebas y una concentración de preparación intensiva en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), fue designado para formar parte de la selección mexicana que competiría internacionalmente contra estudiantes de cerca de 50 países de todo el mundo.
Del 3 al 11 de noviembre, Óscar Ernesto resolvió, al igual que unos 200 estudiantes, los retos presentados en tres áreas: teórica, observacional y análisis de datos.
El estudiante sonorense explicó que en la competencia teórica hay que resolver problemas usando la física y las matemáticas. Las observacionales implican un manejo exacto del telescopio y conocimiento sobre objetos celestes y el cosmos. Para la prueba de análisis de datos, los competidores tienen que simular el trabajo de un astrónomo, es decir, con información que les proporcionan tienen que hacer ciertos cálculos.
“A mí siempre me ha gustado la ciencia, y cuando estaba en segundo semestre de la preparatoria vi un cartel de la convocatoria en la escuela y me animé a participar. Al principio no sabía nada, pero desde la primera clase me enganché. Me gustó porque algo tan abstracto como las matemáticas, cobran mucho sentido cuando las utilizas en física y astronomía”, puntualizó Óscar.