Un análisis de El Poder del Consumidor alertó sobre la harina para hot cakes de Quaker, la cual contiene ingredientes dañinos
Regeneración, 30 de diciembre de 2021. La asociación civil ‘El Poder del Consumidor‘ advirtió sobre una marca de harina para hot-cakes que contiene algunos ingredientes dañinos para la salud.
Esto se informó en el portal de la asociación, la que reveló una radiografía del producto ‘harina de avena para preparar hot cakes’ de Quaker.
El Poder del Consumidor informó que el consumo de los hot cakes preparados con la harina de Quaker son «altamente dañinos, especialmente para los niños».
Por lo anterior, el análisis explicó que la marca vende su harina para preparar hot cakes como un producto saludable, sin embargo, no es cierta dicha información.
El análisis explica que la harina Quaker se publicita como un producto de avena integral y no menciona que está mezclada con harina refinada de trigo.
¿Por qué la harina para preparar hot cakes de Quaker es perjudicial para la salud?
Para comenzar, el artículo menciona que el producto contiene altas dosis de sodio, lo cual supera las cantidades recomendadas para una buena salud.
«Consumir exceso de sodio genera un desequilibrio de los minerales sodio y potasio dentro y fuera de la célula, lo que genera retención de líquidos, afectación a los riñones y a las arterias»
El análisis encontró que la harina de Quaker contiene almidones y aditivos, aunque su consumo es autorizado, son perjudiciales.
Entre los aditivos, El Poder del Consumidor encontró el sulfato de aluminio, el cual es considerado como corrosivo.
«Este aditivo tiene una gran variedad de usos, entre ellos, se usa en la jardinería para matar insectos. También se usa como un agente espumoso para los extinguidores»
explicó el análisis
El sulfato de aluminio es un aditivo que produce vómito, nauseas y diarrea en algunos casos, sin embargo, suele utilizarse en harinas procesadas.
La alerta menciona que la harina contiene tartrazina y rojo allura, considerados «generadores de hiperactividad aguda y déficit de atención en niñas y niños».
Como consecuencia, alertaron sobre el consumo de colorantes, ya que los niños podrían presentar afectaciones en el cerebro.
Finalmente, la asociación explicó que los colorantes no son necesarios en las harinas, lo cual resulta en un riesgo para los consumidores.