Tras jaloneos y empujones con policías y funcionarios, al final se realizó, pese a que las autoridades enviaron una banda de guerra que tocó a unos metros de ese acto y hasta que finalizó
Regeneración, 22 de agosto de 2016.- La delegación Coyoacán, que encabeza el perredista Valentín Maldonado, trató de impedir que constituyentes electos del partido Morena realizaran una asamblea pública en el jardín Hidalgo, la cual, tras jaloneos y empujones con policías y funcionarios, al final se realizó, pese a que las autoridades enviaron una banda de guerra que tocó a unos metros de ese acto y hasta que finalizó.
Los electos a la Asamblea Constituyente denunciaron que los policías y personal de la delegación les quitaron las sillas, el equipo de sonido y la lona que habían instalado junto al kiosko, frente a la sede delegacional; además de agredirlos, entre ellos al ingeniero Javier Jiménez Espriú (exdirector de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y Constituyente de Morena), así como a simpatizantes.
Lilia Rossbach agregó que desde el pasado 28 de julio se pidió el permiso correspondiente para realizar la asamblea, sin recibir respuesta de las autoridades delegacionales.
Jiménez Espriú consideró que se trata de un acto de represión terrible que no se les permita reunirse en un espacio público con los vecinos, y que hayan tenido que hacerlo teniendo de fondo a una banda de guerra tocando marchas militares, en un acto que calificó de grotesco, bochornoso y vulgar.
El presidente de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres, afirmó que este boicot es una prueba del retroceso que hay en el derecho de reunión en la Ciudad de México, pese a que se avisó tanto a la delegación como al gobierno capitalino que se iba a llevar a cabo el acto.
Bertha Luján advirtió que Morena interpondrá una denuncia contra el jefe delegacional, Valentín Maldonado, ante la Procuraduría General de Justicia y la Contraloría General capitalinas por estos hechos.
Sobre lo ocurrido, la delegación Coyoacán informó que los diputados constituyentes de Morena no contaban con permiso para realizar la asamblea pública, al no entregar su solicitud con 10 días hábiles de anticipación.
Dicha situación generó molestia entre simpatizantes de Morena, que empezaron a arrojar monedas a los niños y sus familiares, y a insultarlos, acudiendo el director jurídico y de gobierno, Salvador Fraustro, para evitar que las cosas llegaran a mayores.