Gobierno invirtió millones en pruebas para diabetes e insuficiencia renal caducas

La ASF identificó que los proveedores de las tiras reactivas no cumplieron con la caducidad mínima y la autoridad sanitaria no reclamó ni pidió reposición de los insumos. 

Regeneración, 3 de noviembre de 2017.- La última revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cuenta Pública 2016, reveló que el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), incurrió en un posible daño al erario en el programa “Insumos para el Control de la Obesidad, Diabetes y Riesgo Cardiovascular”.

La ASF indicó que el órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud compró pruebas para la insuficiencia renal y glucosa por casi 10 millones de pesos, pero, éstas estaban caducas y no pudieron repartirse entre las unidades médicas.

Por ejemplo, en la Ciudad de México, “se perdieron” 105 mil pruebas que miden el nivel de azúcar en sangre y se utilizan para el control de diabetes, las cuales equivalen a una inversión de 32 millones de pesos.

Caso Ciudad de México

El gobierno de la CDMX tenía que recibir 290 mil 500 tiras reactivas de Hemoglobina para 16 jurisdicciones sanitarias, lo que significó un monto de 90 millones 647 mil pesos, pero 120 mil 890 tiras reactivas (37 millones 722 mil pesos) se quedaron almacenadas en las instalaciones del proveedor porque el gobierno no tenía la capacidad para guardarlas en los almacenes de las 15 jurisdicciones sanitarias.

La ASF visitó los almacenes y encontró que 105 mil 620 tiras “no se corresponden con los números de lotes consignados en las remisiones presentadas en 2016 por el proveedor al Cenaprece”. Así, hasta junio de este año, “no acreditó” que existieran dichas pruebas, hecho que representa un presunto daño al erario por 32 millones 957 mil pesos.

Sobre la caducidad de los insumos

Los funcionarios del Cenaprece aprobaron el pago a distribuidores por un monto de 728 millones 516 mil pesos (con cargo al programa U005 “Seguro Popular”), por cuatro pedidos de tiras reactivas de glucosa, microalbúmina, hemoglobina y lípidos, pero, la ASF detectó que los proveedores de las tiras reactivas de microalbúmina (para detectar insuficiencia renal) y hemoglobina (para diabetes), no cumplieron con la caducidad mínima requerida de 18 y 15 meses, respectivamente, cuando la entregaron en los almacenes.

De acuerdo con la información publicada por Animal Político, en el caso de las pruebas de microalbúmina, se entregaron un millón 158 mil tiras reactivas equivalentes a 32 millones 560 mil pesos con una caducidad de 15 meses, mientras que para el segundo caso, entregaron 248 mil 920 tiras reactivas por 66 millones 959 mil pesos, cuya caducidad era de 13 y 14 meses.

A pesar de que esa situación representaba un incumplimiento en las condiciones de entrega, el Cenaprece no pidió reposición de los insumos ni reclamó nada, por ello, la ASF pidió al Órgano Interno de Control que indague las presuntas irregularidades en las que incurrieron los servidores públicos del Cenaprece.

 

 

Con información de Animal Político