«Puede generar que el combustible cueste más, debido a que la Secretaría de Hacienda había mantenido un subsidio para los consumidores desde hace años»
Regeneración, 8 de septiembre del 2015. Esta medida estaba planteada para el año 2018 por la Reforma Energética.
“Permitirá a las familias mexicanas contar con menores costos cuando, como ha ocurrido recientemente, se reduzca el precio internacional de los combustibles”, señala el proyecto elaborado por la Secretaría de Hacienda.
“Asimismo, permitirá al Gobierno Federal estabilizar el ingreso de los impuestos asociados a los combustibles y en un futuro evitar que el IEPS de combustibles se torne negativo, lo que implica un subsidio que históricamente ha demostrado ser sumamente regresivo dado que es una transferencia que beneficia primordialmente a los deciles con mayores ingresos de la población”.
La propuesta de liberalización contempla un nivel de precios mínimo que, en casos extremos, permitirá a Pemex cubrir sus costos de producción y distribución, y contempla también un nivel de precios máximo que permitirá una transición ordenada hacia un precio determinado por el mercado y protegerá el bolsillo de las familias mexicanas en los casos en los que se registren importantes incrementos.
Analistas del sector habían advertido que esta liberación puede generar que el combustible cueste más, debido a que la Secretaría de Hacienda había mantenido un subsidio para los consumidores desde hace años.
Este martes, Luis Videgaray, secretario de Hacienda entregó el paquete económico 2016, el cual deberá ser discutido y aprobado por el Congreso en los siguientes meses.
Impuesto a combustibles
La Secretaría Hacienda propone adoptar un esquema de impuesto de cuota fija a los combustibles automotrices, como el utilizado en la amplia mayoría de las economías de mercado, indican los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2016, entregados este martes al Congreso de la Unión.
De aprobarse la iniciativa, el impuesto a los combustibles automotrices dejaría de estar referenciado al desempeño y costos de Petróleos Mexicanos (Pemex), como sucede actualmente.
Hacienda señaló que su propuesta busca la congruencia con el nuevo entorno del mercado de combustibles.
«Sólo durante el periodo de transición se mantendría un componente variable en el impuesto en caso de que el precio de referencia fluctuase de forma tal que el precio superaría los niveles mínimos o máximos de la banda de precios en caso de que no se modificase el impuesto. En estos casos, el impuesto a los combustibles se ajustaría como sucede en la actualidad con objeto de asegurar que no se observara un precio para los consumidores finales que estuviese por fuera de la banda establecida».