Desde el Gobierno se han calificado las movilizaciones como “un golpe de Estado blando”
2 de julio del 2015.-El presidente de Ecuador, Rafael Correa, enfrenta la cuarta semana de movilizaciones. A las marchas que se han convocado desde el inicio de junio, en rechazo a los proyectos de ley para gravar las herencias y la plusvalía extraordinaria de la venta de propiedades, se han unido políticos de oposición como Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, o el excandidato presidencial Guillermo Lasso. Para calmar los ánimos, no ha sido suficiente la retirada temporal de los proyectos de ley de Correa, ni la llamada al diálogo nacional que se promueve Correa. La oposición quiere ahora la renuncia del mandatario.
Desde el Gobierno se han calificado estas movilizaciones como “un golpe de Estado blando”. La tarde de este miércoles, en la víspera de las concentraciones, las carteras de Interior y Exteriores convocaron a los medios de comunicación para hablar de lo que denominaron intentos de desestabilización de la democracia. José Serrano, ministro de Interior, aseguró que hay una conspiración en marcha, cuyo objetivo es tomar Carondelet (sede del Gobierno). Según los datos de Inteligencia, habría directrices para animar a que los manifestantes usen palos con punta para destruir los escudos policiales, bombas con pintura para cegar a los policías y pimienta para incomodar a los perros y caballos que los acompañan.
El informe presentado por Interior asegura que si los «golpistas» (a lo que se señaló por su nombre y apellido) no logran tomar el poder, planean tomar los aeropuertos de Quito y Guayaquil y bloquear las salidas fronterizas para crear “al menos caos nacional” y conseguir que el Papa Francisco cancele su llegada al país, prevista para el 5 de julio.
El titular de Exteriores, Ricardo Patiño, también habló del peligro que corre la democracia y presentó a tres representantes del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado en Venezuela, quienes hablaron de las semejanzas de la situación actual de Ecuador con lo que ocurre en Venezuela.
En torno al Gobierno se ha formado el Frente Unidos, que reúne a varias organizaciones sociales afines al correísmo, junto a ellos saldrán a la calle los partidarios de Alianza País con su secretaria ejecutiva y exministra de Estado a la cabeza, Doris Soliz, quien justificó la marcha del oficialismo en la televisión pública: “Queremos decirle al pueblo que nos apena continuar en actividades de movilización, pero tenemos que hacerlo para parar a los golpistas”.
Con información de: El País 020715