Habitantes de la comunidad indígena de San Pablito, mantienen retenido al alcalde de Pahuatlán hasta que no firme un documento en el que se comprometa a negar los permisos a la empresa TransCanada para permitir el paso del gasoducto Tuxpan-Tula por sus tierras. Patrullas y decenas de elementos de la policía estatal y municipal, esta noche esperan órdenes para entrar al pueblo y liberar al edil.
Leticia Ánimas
Regeneración, 25 de octubre de 2016. Pahuatlán, Puebla.- Pobladores de la junta auxiliar de San Pablito, en Pahuatlán, retuvieron esta tarde al presidente municipal Arturo Hernández Santos para obligarlo a firmar un documento en el que se comprometa a negar los permisos de cambio de uso de suelo y las licencias para que la empresa TransCanada instale el gasoducto Tuxpan-Tula en terrenos de la demarcación.
Los habitantes, todos indígenas ñañus -dedicados a la agricultura y a la elaboración de artesanías- cerraron los accesos a la comunidad e impidieron la salida del alcalde y su comitiva que llegaron hasta el lugar para convencerlos de que acepten vender sus tierras para el derecho de vía de la tubería que traerá gas natural desde el sur de Texas hasta el altiplano central del país.
Vecinos informaron que elementos de las policías Municipal y Estatal habrían intentado entrar hasta San Pablito, pero no pudieron hacerlo por el cierre de los caminos que son vigilados por los inconformes con la colocación de la tubería y que resguardan los lugares portando algunos palos y machetes.
Trascendió que hasta el cierre de esta edición el presidente municipal se ha negado a firmar el documento que le propusieron los indígenas, por lo que lo mantienen en la cancha techada de la comunidad habitada por unas 2 mil 500 personas.
El pasado 6 de Octubre, pese a la exigencia de pobladores del municipio de que niegue los permisos para la instalación del gasoducto Tuxpan-Tula, el alcalde Hernández Santos, reiteró que otorgará a la transnacional las licencias necesarias para la ejecución del proyecto, según la respuesta por escrito que dio a una petición firmada por unos mil 500 habitantes opositores.
En el documento firmado y sellado, Hernández Santos –quien fue acusado por el diputado federal Carlos Barragán Amador de haber recibido un moche de 2 millones de pesos de TransCanada para otorgar los permisos-, manifestó “no tener inconveniente en otorgar los permisos a la empresa”, aunque aclaró que eso no incluye a las licencias que deberán dar los propietarios de cada predio, quienes deben “negociar su indemnización”.
Ahí indicó también que debería realizarse una consulta pública en las comunidades de San Pablito, Zacapehuaya y Xochimilco “como lo establece la declaración de los derechos indígenas de acuerdo a los tratados internacionales”.
Los pobladores han reclamado al alcalde que “esté a favor del gasoducto y no respalde a su pueblo. Que se haya enriquecido a costa de su pueblo. Que los haya traicionado”.
Entre las afectaciones que causará la colocación de la tubería que abastecerá 886 millones de pies cúbicos de gas diarios a la CFE, señalaron la destrucción del acuífero más grande de Pahuatlán que está en Montellano, de un río subterráneo y el cerro sagrado que dan vida a San Pablito y también a Zoyatla.
En tanto, la empresa TransCanada abrió una convocatoria para la contratación de “capacidad de transporte” en el gasoducto Tuxpan–Tula durante el periodo comprendido entre el 27 de octubre y hasta el 24 de noviembre de 2016 en las oficinas de su filial Transportadora de Gas Natural de la Huasteca (TGNH), que se encargará de la colocación de la tubería que atravesará los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.