Indefensión de acá y acullá, por Hakobo Morá

zeferino

Le propongo a Ud. un 3er. encuadre aleatorio donde pueda juzgar aquéllos dos videos/ángulos en que tres oficiales de Gardena asesinan a quemarropa al guerrerense Ricardo Díaz Zeferino.

Acá y allá la policía o el militar abate, bajo la perspectiva de su código represor o idioma, al otro.

Allá, la Corte de Distrito de los Estados Unidos bloquea a cuenta gotas, por dos años, aquéllos videos; acá, la Comisión Nacional de Seguridad difunde dos videos/ángulos a dos días de la “fuga” de “El Chapo”, pero con inefectivo “punto ciego” –que sólo un ciego podría ver–, y que gradúa la cantidad de humareda distractora para la opinión pública.

Allá, la más mínima llamada telefónica al 911 se transcribe y es prueba “irrefutable”; acá, las grabaciones de Lorenzo de Córdova o Grupo OHL México más contundentes se desestiman.

Allá, la xenofobia policial de Gardena asesina al “pinche” de 34 años de edad de un restaurante de comida asiática; acá, en Chalchihuapan, el racismo de Rafael Moreno Valle –al estilo “Donald Trump”– balea y mata a un niño campesino de 13 años de edad en indefensión absoluta: José Luis Tehuatlie Tamayo; en Morelia, el Ejército Mexicano dispara y liquida al niño Heriberto Reyes García, de 12 años; en Iguala, el federalismo y centralismo del 27° Batallón de Infantería y policial hiere a 27, asesina a siete, y desaparece a 43 estudiantes normalistas rurales.

Acá y allá se disparara en contra del civil (menor o mayor de edad); ya muerto, se le incrimina: “porta” alguna arma (para la foto) o es de “línea guerrillera” o “disidente magisterial”.

Allá, al latino por ¡sospecha! de robo de bicicleta o infraganti por cruzar ilegal hacia los EE.UU, se le victimiza y se hace acreedor de ocho balazos o golpiza que lo invalide de por vida; acá, se le despide, encarcela y desaparece por ecologista social, activista educativo o prensa crítica.

Allá, el hermano de Ricardo, Agustín de Jesús Reynoso, emprende un juicio contra la impunidad de aquéllos oficiales; acá, Elia Tamayo, madre del niño asesinado, clama justicia; también los “Padres Ayotzinapa” a casi 10 meses del asesinato y desaparición forzada de sus hijos.

Allá, frente al migrante “hispano”, “hispanoamericano”, “latino”, “latinoamericano” –leitmotiv del xenófobo, criminalizador, racista, victimizador, policía arbitrario–, la Corte Interamericana de Derechos Humanos asume nada decir hasta que el agraviado demande; acá, ante el “centroamericano”, el “ecuatoriano”…, los 70 mil migrantes desaparecidos en EE.UU. o los 72 secuestrados en San Fernando, la Secretaria de Relaciones Exteriores asume, cómplice del Estado peñista, patrocinar el loable “seminario regional sobre estrategias para favorecer la integración y reinserción de las personas migrantes”.

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Allá, el “Financial Times” entroniza a Enrique Peña Nieto como rostrazo del reformismo moderno (Jenaro Villamil le recorta ésa máscara de privatizador y hechura Televisa en la portada de su “Telepresidente”); acá, en Iguala, para-militares desuellan el rostro de Julio César Mondragón.

Allá, bajo la ausencia de un sentido común humanitario en Los Ángeles, los protocolos dependen del “suponer” mortal policíaco; acá, los cuerpos policíacos “objetivan” a pedir de Chong, y detonan el 65 % de la masa cerebral del estudiante normalista rural Aldo Gutiérrez Solano.

Allá, la “autodefensa” de xenofopolicías se legítima represora y victimiza a 518 personas, según “The Washington Post”; acá, en Guerrero, 2 mil 203 homicidios de narcoestado peñista, quien también deslegitima, victimiza y criminaliza a Grupos de Autodefensas Comunitarias.

Allá, $4, 7 millones de dólares de indemnización a los deudos; acá, ¿cuántos millones de pesos que indemnicen a los familiares de las 26 mil personas abatidas por el narcoestado? O, ¿sólo la narcoviolencia peñista se abona en una recompensa de $60 millones por la cadena de perpetua aptitud coparticipativa CEFERESO/CISEN en la “fuga” de “El Chapo”?

Allá, el colectivo “Media Organizations” gana juicios a favor de la prensa libre; acá, el equipo Aristegui en “Primera Emisión” de Noticias MVS ni siquiera pueda aspirar a un juicio imparcial.

Allá, es de orden público tanto la identidad de aquéllos cuatro oficiales de Gardena (aunque, uno no disparó) o la autopsia de Ricardo, quien dizque consumía metanfetaminas; acá, ni asesinos ni autoridades peñistas en el trasiego de cocaína, marihuana y drogas sintéticas hacia EE.UU.

Porque allá como acá, la victimización policíaca es coincidente: Ricardo García Zeferino y Ricardo Cadena Becerra “El Graffitero” se les intercepta y ejecuta extrajudicialmente al salir de un bar.

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Porque allá como acá, en la americanización –a la que la “justicia” mexicana se homologa–, la policía es juez y parte, y se libra a sí misma de responsablidades y sanciones. El equivalente al fuero del que gozan funcionarios públicos corruptos en el Sistema Nacional Anticorrupción.

Allá, ante la exposición mediática, los policías de Gardena alistan la petición para inhabilitar el uso de cámaras en las patrullas, para evitar quede el registro de su proceder criminal; acá, ante el circuito cerrado que libera a “El Fumata Negra” en la dizque infalible Plataforma México, la PGR, SEIDO y SEDENA quizá pidan, en cónclave de la 12.ª LXII Legislatura de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, la cancelación de la videovigilancia en el CEFERESO, y CERESOS de México.

Allá, 33 millones de mexicanos migrantes legales e ilegales recuperan el territorio hurtado de América del Norte, y envían remesas a México; acá, ambientalistas sociales denuncian el desalojo y expropiación de la propiedad comunal a la población de San Francisco Xochicuautla por la “licitada” Autovan-HIGA y amparazo Estado morenovallista/peñista, y exigen su pronta restitución.

Allá, llega para ser bestializado y cazado aquel en extrema pobreza económica y hambriento y sin vivienda y en mendicidad que Peña produce y generalizada; acá, inicia y vuela cada vez más bajo la recrudecida violencia estructural de Estado.

Allá, llega a morir el residente ilegal sin acceso a la salud pública; acá, ante el IMSS o ISSTEP saqueados y en quiebra, la salud y asistencia médica se privatizan bajo gravamen marginal contra el derechohabiente.

Porque allá como acá, América Latina, “el sueño de la razón produce monstruos”.

México, Regeneración, 19 de julio del 2015. Del autor: Facebook: Hakobo Morá

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