La Concentración Televisiva en México

Por Jenaro Villamil

Su hogar puede ser uno de los 27 millones que existen en el país que cuentan con televisión abierta. Las señales de Canal 2, Canal 13 o Canal 5 llegan al 93.2 por ciento de los hogares mexicanos. El poder de estas señales deriva de un nivel de concentración y de acaparamiento que sólo podría ser comparable al que tuvo el PRI en la época que este partido no tenía competencia y gobernaba el 98 por ciento de los puestos de elección popular.

¿Cómo ha sido posible este nivel de concentración? En los 50 años de la historia de la televisión y, especialmente, en la última década, lejos de democratizarse y abrirse a la competencia y a la diversidad, la televisión se ha concentrado más.

Veamos:

a)    Televisa posee 225 estaciones que le fueron concesionadas y 32 afiliadas, es decir, 257. A través de ellas se difunden las señales de sus tres cadenas nacionales (canal 2, canal 5, canal 9) y una señal metropolitana (canal 4). Esto representa el 65 por ciento del total de frecuencias de televisión abierta en el país.

Este nivel de concentración no existe en ningún otro país. Televisa es única en el mundo, ya que en otras partes no se permite que una sola empresa posea más del 30 por ciento de las frecuencias. Tan sólo en el Distrito Federal, Televisa acapara 60 Megahertz, cifra suficiente para abrir 10 estaciones de televisión abierta.

Gracias a esta enorme red, Televisa tiene el 68 por ciento del total de televidentes mexicanos y concentra el 70 por ciento de la publicidad que se destina a medios electrónicos y el 60 por ciento de la publicidad de todos los medios, incluyendo periódicos, revistas, cine, internet.

Televisa produce 53 mil horas al año entre programas de entretenimiento, deportes, telenovelas y espacios informativos. Por cierto, sus noticiarios apenas representan el 11 por ciento del total de su producción.

El dominio de Televisa no se limita a la televisión abierta. Posee el 95 por ciento del mercado de televisión vía satélite, a través de la empresa Sky, que tiene 1.7  millones de suscriptores. Además, en la televisión por cable, a pesar de que existen más de 200 compañías en todo el país, Televisa domina el 50 por ciento del mercado, ya que es propietaria o accionista de Cablevisión, Cablemás y TVI (Multimedios) que son las empresas más grandes.

El sector de la televisión de paga ha ido creciendo, aunque menos de la quinta parte de los hogares mexicanos (4.3 millones) tengan acceso a estos sistemas, debido a los altos costo de la renta mensual. Por si fuera poco, 80 de los 162 canales de Cablevisión y Sky son extranjeros. Televisa es dueña además de 30 canales de televisión restringida. Ninguna otra empresa competidora tiene este nivel de dominio en televisión abierta y en televisión de paga.

b)   TV Azteca, su supuesto competidor, tiene 180 frecuencias en todo el país donde se transmite la señal de sus dos cadenas nacionales (7 y 13), más la de Canal 40, metropolitano, cuya apropiación fue ampliamente criticada.

A diferencia de Televisa, TV Azteca tiene menos del 25 por ciento de la audiencia de televidentes y recibe el 28 por ciento de la publicidad en medios electrónicos. Produce 12 mil horas de programación al año y más del 40 por ciento de sus contenidos son extranjeros.

TV Azteca, al igual que otras empresas privadas como Canal 28, o de señales públicas como Canal Once o Canal 22 no poseen concesiones de televisión de paga, ni en cable ni en señal satelital. Todas las demás estaciones dependen de Televisa para que los incluyan en las señales dominantes de Cablevisión y Sky. Su única competencia, reciente, es Dish, propiedad de MVS.

c)   Televisa y TV Azteca fueron beneficiadas, de manera gratuita, en 2004, durante el gobierno de Fox con la entrega de más de 400 “canales espejo” para que utilizaran hasta el 2021. Estos “canales espejo” son los que les permitirán difundir señales de televisión digital, la nueva tecnología que sustituirá a la televisión actual, conocida como analógica. Entre ambas empresas poseen 874 canales reservados hasta el 2021.

Se calcula que el valor de este espectro que está reservado para Televisa y TV Azteca tiene un valor de 2,370 millones de dólares.

Por esta razón, ambas empresas se han opuesto a la posibilidad de que existan otras cadenas privadas nacionales o que el Estado las obligue a devolver el espectro que se les otorgó en 2004.

d)   Con este dominio en la producción y distribución de los contenidos en televisión, es lógico que Televisa y, en menor medida, TV Azteca, ejerzan un amplio dominio en otras áreas como el deporte, las apuestas y el mercado publicitario.

Por ejemplo, en el futbol, Televisa posee 3 equipos y TV Azteca 2. Ambas dominan el negocio publicitario y de transmisión de los partidos. En materia publicitaria, más del 80 por ciento de las agencias dependen de estas empresas o son de su propiedad. Ninguna productora de contenidos televisivos independiente puede sobrevivir. Además, en México no existe, a diferencia de otros países, la obligación de que las televisoras privadas le den espacio a producciones independientes realizadas por universidades, organizaciones cívicas o redes audiovisuales.

Desde 2006, gracias a los permisos que les entregó el gobierno de Vicente Fox, Televisa posee 130 centros de apuestas. De golpe, se convirtió en la principal empresa de bingos y yaks.

El gobierno de Felipe Calderón planea otorgarle a Televisa un papel relevante en telefonía móvil, crecerá en servicios de internet. Y es muy posible que se alíe a Telefónica para hacerle competencia al gran monopolio de telefonía que es Telmex.

e)    La televisión pública en México es casi inexistente. Representa sólo el 6 por ciento de las audiencias totales y tienen menos del 10 por ciento de los ingresos que genera Televisa. Además, buena parte de las señales de televisión pública en los estados dependen de los gobernadores o del partido y tienen un alto nivel de censura. En otros casos, se convierten en repetidoras de los programas de la televisión privada.

f)    La concentración permite también que Televisa y TV Azteca dominen en materia de contenidos informativos. El 80 por ciento de los mexicanos se “informa” a través de lo que ven en la televisión y más del 50 por ciento sólo ve televisión. El consumo de radio ha pasado de 50 a 52 por ciento de la población, pero un porcentaje mínimo escucha noticieros (menos del 15 por ciento). El consumo de periódicos ha disminuido a nivel nacional: pasó de 19 a 17 por ciento, entre 2005 y 2007, al igual que las revistas que pasaron de 37 a 33 por ciento (la mayoría revistas no informativas). Y el acceso a internet apenas representa el 9 por ciento de la población.

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